…un tierno niño sano y bien criado constituye al año de edad el alimento más delicioso, nutritivo y saludable, ya sea estofado, asado, al horno o hervido; y no dudo que servirá igualmente en un fricasé o un ragout.
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Jonathan Swift fue el rudo y satírico escritor irlandés conocido por ser el autor de "Los viajes de Guilliver".
Una de sus gestas más relevantes fue la de ser el inventor del Hoax, tal y como os contamos en El escritor frente al farsante: de cómo Jonathan Swift desenmascaró a John Partridge: el escritor, bajo pseudónimo, emula al famosos astrólogo farsante, pronosticando su muerte. La noticia fue dada por cierta, y el "bueno" de Partridge cayó en el olvido y las ventas de su almanaque, en picado.
No fue Swiff un escritor muy prolífico. Pero alguna de sus obras han tenido una enorme repercusión, además de la citada de Gulliver: su poema Cadennus and Vanessa fue el origen del nombre de Vanessa, que fue invención suya, como homenaje hacia Esther Vanhomrigh, de cuyo nombre tomó las inciales Van- y Es- para formar el apodo. El nombre cuenta ahora con bastante popularidad pero no se conocen Vannessas anteriores a la publicación del poema de Swift.
Otro de sus "logros" fue describir con exactitud Fobos y Deimos, las lunas de Marte, que no fueron descubiertas hasta 1877. Sin embargo Swift ya las había descrito en 1726 en los Viajes de Gulliver. Comprueben su clarividencia:
Asimismo han descubierto dos estrellas menores o satélites que giran alrededor de Marte, de las cuales la interior dista del centro del planeta primario exactamente tres diámetros de éste, y la exterior, cinco; la primera hace una revolución en el espacio de diez horas, y la última, en veintiuna y media; así que los cuadros de sus tiempos periódicos están casi en igual proporción que los cubos de su distancia del centro de Marte, lo que evidentemente indica que están sometidas a la misma ley de gravitación que gobierna los demás cuerpos celestes.Los viajes de Gulliver. Tercera parte. Capítulo III.
Pero, seguramanente, la mejor muestra de su tono satírico fue su Modesta proposición, a modest proposal, escrita en 1729, en la que aporta una solución para impedir que los hijos de los campesinos pobres de Irlanda sean una carga para sus padres y para el país, ya que no los pueden alimentar por las condiciones de semiesclavitud que soportan de sus terratenientes:
al año de edad … propongo que nos ocupemos de ellos de manera tal que en lugar de constituir una carga para sus padres o la parroquia, o de carecer de comida y vestido por el resto de sus vidas, contribuirán por el contrario a la alimentación, y en parte a la vestimenta, de muchos miles.
un tierno niño sano y bien criado constituye al año de edad el alimento más delicioso, nutritivo y saludable, ya sea estofado, asado, al horno o hervido; y no dudo que servirá igualmente en un fricasé o un ragout.
Toda la "aportación" es una sucesión de despropósitos, tan hiperbólicos que parece mentira que nadie llegara a tomar en serio semejantes propuestas, adornadas con todo tipo de cálculos verosímiles y estadísticas. Pero lo cierto es que su proposición no cayó muy bien en su tiempo, acusada, en términos leves, de muy mal gusto:
En nuestra ciudad de Dublín, los mataderos para este propósito pueden establecerse en sus zonas más convenientes, y podemos estar seguros de que carniceros no faltarán; aunque más bien recomiendo comprar los niños vivos y adobarlos mientras aún están tibios del cuchillo, como hacemos para asar los cerdos.
puesto que muchos caballeros de este reino han terminado por exterminar sus ciervos, la demanda de carne de venado podría ser bien satisfecha por los cuerpos de jóvenes mozos y doncellas, no mayores de catorce años ni menores de doce; ya que son tantos los que están a punto de morir de hambre en todo el país, por falta de trabajo y de ayuda;
Sigamos el relato, que llega al paroxismo:
Algunas personas de espíritu agorero están muy preocupadas por la gran cantidad de pobres que están viejos, enfermos o inválidos, y me han pedido que dedique mi talento a encontrar el medio de desembarazar a la nación de un estorbo tan gravoso. Pero este asunto no me aflige en absoluto, porque es muy sabido que esa gente se está muriendo y pudriendo cada día por el frío y el hambre, la inmundicia y los piojos, tan rápidamente como se puede razonablemente esperar.
Las ventajas de su aportación son evidentes como él mismo enumera:
1.- En primer lugar, como ya he observado, disminuiría grandemente el número de papistas que nos invaden anualmente…2.- Segundo, los más pobres arrendatarios poseerán algo de valor que la ley podrá hacer embargable y que les ayudará a pagar su renta al terrateniente…3.- Tercero … el tesoro nacional se verá incrementado … sin contar el provecho del nuevo plato introducido en las mesas de todos los caballeros de fortuna del reino…4.- Cuarto, las reproductoras constantes, además de ganar ocho chelines anuales por la venta de sus niños, se quitarán de encima la obligación de mantenerlos después del primer año;5.- Quinto, este manjar atraerá una gran clientela a las tabernas…6.- Sexto: esto constituirá un gran estímulo para el matrimonio…
No se me ocurre ningún reparo que pueda oponerse razonablemente contra esta proposición,…
Y para terminar, añade un colofón digno del moderno teatro del absurdo:
Declaro, con toda la sinceridad de mi corazón, que no tengo el menor interés personal en esforzarme por promover esta obra necesaria, y que no me impulsa otro motivo que el bien público de mi patria, desarrollando nuestro comercio, cuidando de los niños, aliviando al pobre y dando algún placer al rico. No tengo hijos por los que pueda proponerme obtener un solo penique; el más joven tiene nueve años, y mi mujer ya no es fecunda.
Espero que esta obra no le dé ideas a ningún político con ganas encontrar soluciones imaginativas para salir de la crisis. La idea tiene 200 años.
En todo caso, les invito a leer completa Una modesta proposición de Jonathan Swift, y juzguen ustedes mismos.
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P.D.
Cierto día le preguntaron en qué proyectos literarios se hallaba inmerso.
Su respuesta estuvo a la altura de su ironía:
- Ahora estoy ensayando un experimento muy frecuente entre los autores modernos: escribir acerca de nada.
No fue ese su caso, desde luego. Y no olviden que Jonathan Swift murió en 1745. Pareciera un crítico o lector de nuestros días