Sus exhaustivos estudios les llevaron a creer que el origen común de todas las razas se encuentran en una mujer que existió hace 200.000 años en algún lugar del Continente africano.
Manoli García Gil
No sé si fue un filósofo el que dijo que "Ser hombre es ser mucho" (supongo que refiriéndose al género humano), y yo añado que ser mujer no es ser menos que ser hombre.
La mujer sigue aquí, ocupando una parte del suelo terrestre y buscando con el mismo ahínco de siempre el lugar que le corresponde. Madre del ser humano, por excelencia, raiz de una desmesurada humanidad... porque a esa conclusión han llegado un grupo de científicos de la Universidad de Berkeley (California). Sus exhaustivos estudios les llevaron a creer que el origen común de todas las razas se encuentran en una mujer que existió hace 200.000 años en algún lugar del Continente africano. Según los biólogos M.Storeking, Rebeca, Cann y Allan Wilson, esa teoría tiene un sólido fundamento. Textualmente declararon a la prensa:
"Se tiene referencias de un grupo de humanoides entre los que pudo figurar una mujer, que fue el origen de todas las razas".El resultado del análisis de genes especiales en células de 147 parejas de los más grandes grupos étnicos de los cinco Continentes así lo demostró. Esa nueva teoría no contradice en modo alguno la religiosa y tampoco la Científica, que intentan explicar la aparición de la vida en nuestro Planeta.
El biólogo Wilson destacó la importancia del descubrimiento de mitochondria, un gen especial encontrado únicamente en la estructura celular de las mujeres. Ese gen estaba ausente en la totalidad de los varones de todas las razas examinadas.
Con mitochondria o sin ella, la mujer está demostrando que es algo más que la madre de la humanidad. Tanto la mujer joven como la anciana, el ama de casa o la intelectual, saben cumplir a la perfección el papel que desean asumir en nuestra sociedad.
@Número 33 de Pernía, dedicado a la mujer escritora, 1988, Edita y Dirige: Froilán de Lózar.