#christmasdecor
Amo la navidad. Soy de esas personas que espera 11 meses impaciente, hasta que llega diciembre y puedo disfrutar de un buen chocolate caliente y las luces en la calle. Me parece una época entrañable en la que la mayoría de personas damos lo mejor de nosotros mismos, es como una obligación. Aunque suene mal decirlo, en la última semana he echo más donaciones benéficas que en el resto del año... supongo que en esta época todo se magnifica.Y aunque me encanta todo lo que representa la navidad, creo que por fin, estamos cambiando, y no hacia peor. No se si me seguís... Voy a intentar explicarme, y es que... ¿Recordáis aquellas navidades con arboles de plástico, bolas rojas, azules, verdes y amarillas, luces y guirnaldas de colores y mucho confeti? Además de un atentado al buen gusto me parecen un auténtico despilfarro de recursos, y es que hay muchas personas que cuando llega el 8 de diciembre corren a buscar el lugar más económico donde comprar un árbol de plasticorro barato para que de el pego por 15 días.
Y creo que ha llegado el momento de decir ¡Basta ya! Hay muchas maneras de decorar nuestro hogar y conseguir un entorno entrañable sin gastar dinero comprando árboles naturales carísimos que morarán en 3 meses porque no tendremos tiempo de cuidarlos, o de perjudicar al medio ambiente con papeles de envolver que tienen tantos acabados que los hacen imposibles de reciclar.
Si no tienes árbol, puedes comprar uno natural, siempre y cuando estés seguro de que podrás mantenerlo, y serás capaz de plantarlo en jardín para que sobreviva durante el verano. Si no, siempre puedes recurrir a uno artificial, al menos podrás guardarlo y utilizarlo tres o cuatro temporadas más. Y sino ¡Que no cunda el pánico! ¡Hay muchas opciones para decorar sin árbol! Puedes utilizar una rama, puedes utilizar piñas que lo simulen, o puedes inundar el salón de hojas verdes que den al ambiente la sensación de naturaleza, que al fin y al cabo es lo que transmite el árbol..
En cuanto a los regalos, lo mejor que puedes hacer es crear tu propio envoltorio, puedes utilizar papeles de un color sólido y pintar encima, o puedes utilizar hilos y cuerdas de colores que le den un toque especial. Al fin y al cabo, el papel también es parte del regalo, y seguro que a quien se lo vayas a dar, le hará más ilusión si lo has hecho tu mismo.
Siempre me imagino las estaciones en gamas cromáticas, la navidad puede ser como nosotros queramos. Blanca, o negra, dorada o plateada. Lo más importante para crear un entorno confortable es no abusar de los colores, ya que saturan y distraen del tema principal.
Ahora mismo me imagino dos navidades completamente distintas:
Aquí vive una chica joven llamada Verónica, ella es periodista y aunque es española vive en Dinamarca y pasará las navidades muy lejos de su familia, aunque rodeada de muchos amigos. Su casa es muy amplia, con techos altos y paredes blancas, en medio del salón dispone de un sofá de 8 plazas de color beige y enfrente una pequeña mesa auxiliar de cristal con los marcos cromados. Sobre ella reposan tres piñas secas y justo al lado hay un hermoso árbol natural. Delante, encontramos la televisión, encima de una gran chimenea dónde calienta el fuego. El espacio está decorado con guirnaldas plateadas, y muchas luces blancas.
De repente me teletransporto y llego a otro hogar, dónde viven una pareja de unos 35 años y Tobi, su precioso y juguetón dálmata. Ella está embarazada, y a la cena de navidad vendrá toda la familia para darle la enhorabuena. Su casa es un lugar más rústico, me encuentro en un salón muy acogedor con suelo de madera y paredes negras, ellos no tienen árbol de navidad, pero sobre la mesa principal cuelga una enorme rama en la que reposan decoraciones navideñas de color dorado: Estrellas, ardillas de madera, y alguna que otra bola de purpurina. La mantelería y la decoración de la mesa es en tonos dorados y verdes, y ellos han sido más atrevidos y han añadido algún detalle en azul klein.
¿Que os parece?
Ya habéis visto que soy muy imaginativa, y apuesto a que si os habéis metido en el papel os abréis enamorado de ambos lugares, aun y siendo totalmente opuestos. Lo único que tenían en común es que en ninguno de ellos había plástico, bolas verdes azules y amarillas, y sobretodo, no había nada que el 9 de enero tengan que tirar a la basura.
¿Vosotros como vivís la navidad? Un beso enorme, nos leemos muy pronto. ♥♥