En los próximos días publicaré un par de entradas dedicadas a hacer de la Navidad un espacio diferente con nuestros niños/as. Aquí va la primera.
Estoy más que habituado a ver a padres/madres que cuando llega la Navidad se dejan llevar por el espíritu de consumo, dedicando un tiempo grande a buscar regalos para satisfacer los deseos de los hijos/as. Sin darnos cuenta entramos (porque yo también me incluyo) en una espiral que nos hace olvidar que la Navidad es más que los regalos, las luces, las bambalinas y los árboles decorados. Este tiempo puede ser una gran oportunidad para estar más cerca de los nuestros, especialmente de los niños/as, y hacer actividades diferentes a las que estamos acostumbrados.
Yo os propongo una inspirada en un blog de habla inglesa y que me pareció muy graciosa, entretenida y que nos ayudará a cambiar el chip. La he llamado "Duendecillos Navideños", aunque vosotros la podéis llamar cómo querais. Lo ideal es que se realice entre aquellos que compartan la misma vivienda familiar:
1. Preparamos los nombres de cada uno de los componentes de nuestra familia escritos cada uno en un trozo de papel.
2. Después los mezclamos, cada persona saca uno y comprueba el nombre de quien le ha tocado. A partir de ese momento se convertirá en su Duendecillo Navideño. Su función será la de cuidar y estar atento (como si fuera un angelillo de la guarda) pero tomando precauciones de que no le descubran. Por ejemplo, pepito se adelanta a hacer la cama de su hermana antes de que ella lo haga, papá le repara sin que se de cuenta su hijo el juguete que se le había roto, lolita le pone a su mamá un ramillete de florecitas en su mesita de noche para que las vea antes de acostarse, si papá sale rápido a trabajar y se olvida la ropa en el baño su duendecillo se la puede recoger, etc. En fin, ¡imaginación al poder!
3. El día de Navidad cada uno revelará de quién ha sido el duendecillo de quién y le regalará a esa persona un obsequio hecho por él/ella.
¿Con esto qué conseguimos?
- Salir de la rutina consumista-compulsiva navideña.
- Hacer actividades familiares placenteras en las que se prima la ayuda a los demás sin esperar nada a cambio.
- Darle más valor a los objetos que hacemos nosotros mismos en casa frente a aquellos con valor económico.
- Poner énfasis en la idea de que dar y regalar es igual de divertido que recibir.
- Además es una oportunidad ideal para estar con los niños/as y ayudarles a hacer el regalo que tienen que hacer a la persona que cuidan.
Y ¿vosotros hacéis actividades diferentes con vuestros hijos/as en Navidad?