Una niña estadísticamente felizMildre HernándezISBN: 978-84-938841-5-7Formato: Tapa dura– 101 PágsEditorial: Legua editorial
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Argumento
Una niña estadísticamente feliz es una novela formada a base de impresiones de Cuasi, una niña de 10 años, que vive con dos madres. A través de ella nos hacemos una idea de su ambiente escolar, las relaciones con los adultos y su especial visión del mundo.
Estructura, ambientación y estilo narrativo
La novela se estructura en 20 capítulos cortos sin numerar, con titulo independiente que hace referencia a su contenido.
Está ambientada en la isla de Cuba, con un ambiente de pobreza y desamparo. Cuenta con descripciones esporádicas de lugares (su casa, su colegio) pero de modo casual, teniendo una mayor descripción del comportamiento social.
La narración está hecha en primera persona por el personaje de Cuasi, una niña de 10 años, con un lenguaje muy natural y sencillo, fluido y sincero. Incorpora términos locales, debidamente explicados con notas a pie de página.
Mi opinión
Este libro me tocó en un sorteo del blog El universo de los libros, aunque supuestamente tenía que haber llegado Es raro ser niña, de la misma autora. Al parecer se les agotó y en su lugar me mandaron este.
Por lo que he podido ver en otras opiniones, y comprobar tras leerlo, no es necesario haber leído el anterior, ya que no tiene ningún tipo de línea temporal concreta, sino que son fragmentos sueltos de infancia.
Lo empecé esa misma tarde, y no lo solté hasta haberlo terminado. El tipo de fuente es bastante grande, el estilo es muy fluido. Todo eso, unido a las escasas paginas, hizo que me durara apenas una hora.
Por el peculiar estilo de la novela, he decidido una vez más eliminar el epígrafe de personajes, ya que apenas recibimos unos trazos con las impresiones de Cuasi.
Si usara una sola palabra para definirlo, creo que sería entrañable. Esta niña, que es consciente de todo, aunque no entiende hasta qué punto puede llegar a ser cruel la gente, no produce otra reacción que unas inmensas ganas de abrazarla.
Aunque supuestamente la novela está orientada a un público infantil-juvenil, lo veo como una lectura perfectamente adulta, que puede hacernos reflexionar sobre nuestros comportamientos y como repercuten en los demás nuestros prejuicios.
El tema que trata es puntero y delicado, visto el aumento del número de parejas homosexuales con hijo. Aclaro: la relación no llega a decirse explícitamente en el texto ya que la niña no entiende de esas cosas, pero sí que se deja ver cuál es la situación.
Sin embargo, habla claramente a lo largo de sus páginas de padre alcohólicos, infidelidades y desastres familiares de una manera tan natural como solo puede hacerlo un niño.
Sin embargo, habla claramente de padres alcohólicos, infidelidades y desastres familiares de una manera tan natural como solo puede hacerlo un niño.
Al inicio de la lectura, encontramos una cita de Tolstoi que define muy bien su esencia:
Mi felicidad consiste en que se apreciar lo que tengo y no deseo en exceso lo que no tengo
Que felices podríamos ser todos si aprendiéramos a hacer lo mismo…
Está narrado con la ironía de una niña que ha vivido demasiado para su edad, y la agilidad de pensamiento que esto le ha desarrollado. Pero a la vez, vemos como mantiene la ilusión de la infancia.
Las escenas con la psicóloga son casi de las mejores, porque en los diálogos que abren y cierran estas historias, la niña le da mil vueltas con su agudeza, hasta el punto de dejar en un apuro a su médico.
El texto contiene frases que son verdaderas joyas que merece subrayar, aunque seguramente merezca mas la pena una relectura con post-it en mano, ya que la calidad de la edición es tal (papel grueso, márgenes holgados, tapa dura) que da mucha pena incluso escribir el Exlibris que trae al principio.
Una lectura muy recomendada para todos, sea cual sea vuestro género favorito, que nos hará reflexionar sobre nuestras ideas y nuestros actos, que nos habla del amor incondicional, la felicidad sencilla y el respeto a los demás.