Seguimos en nuestro maravilloso crucero a bordo de MSC Sinfonia. En esta escala, la segunda del día tras haber estado por la mañana en Santorini, pasaremos una noche en Mykonos. Llegamos a la isla a eso de las 19.00h, cuando el sol ya se está poniendo.
Mykonos, una de las Islas Cicladas, ha atraído a numerosos viajeros desde la década de los 1950, cuando se empezaron a conocer sus espectaculares playas, el encanto de sus casas encaladas y la tradicional hospitalidad griega, con el añadido de una vida nocturna de lo más animada.
Para esta noche hemos reservado una excursión con el crucero, para cenar en una taberna con folclore tradicional y después una ruta de 1 hora guiada por Mykonos Town por 54,90 € por persona.
El barco atraca en el puerto de Cruceros, a uos 2,5/3,5 km del centro de la ciudad. MSC pone a disposición de los clientes un servicio continuo de autobús con salidas cada 15/20 minutos.El precio de un billete de ida y vuelta es de 10€/persona, válido para toda la noche. El último autobús sale del puerto a la 1.00am.
Mykonos es un ejemplo perfecto de la arquitectura habitual de las islas griegas. paredes blancas, puertas azules, balcones llenos de flores y techos planos, construidas sin un orden concreto que conviertes la ciudad en una encrucijada de calles estrechas. Esto les ha servido para protegerse del sol, del viento, y de los piratas en su momento. Esta estructura se rompe en lo que se denomina pequeña Venecia, en el barrio de Alefkandra, con casas construidas al borde del mar como en la ciudad italiana.
La capital de Mykonos es Hora o Chora o Mykonos town, que se encuentra en la parte este de la isla. Al contrario que la capital de Santorini y otras islas griegas, Mykonos town no está construido sobre una colina, sino a lo largo de una llanura.
Desembarcamos sobre las 21.00h con nuestro guía que nos llevó en autobús a una taberna a pie de playa ubicada a 3 minutos de la terminal de crucero. El menú estuvo compuesto por una ensalada y un surtido de brochetas de carne a la brasa. Me gustó mucho. Entre plato y plato, música y folclore. Muchas veces con participación de los comensales que por allí estábamos. Aquí me falto el postre, algo de yogurt griego quizás.
Tras la cena nos fuimos directamente a Mykonos Town. En esta excursión a pie de una hora descubrimos los rincones ocultos de esta hermosa ciudad que fue diseñada específicamente para disuadir los ataques piratas. En esta visita el guía apenas nos explicó nada. Entre las pocas anécdotas nos comentó que existe una ley que obliga a los isleños a pintar dos veces al año las casas de blanco, conservando asi ese color tan inmaculado. Los marcos de las pueden ser de cualquier color. Sin embargo, antiguamente se pintaban en función del oficio de cada uno. Azul los oficios relacionas con el mar, rojo si hay algún cura o religioso en la familia, ... También toman como costumbre que cada vecino pinte las separaciones de las grandes piedras que forman la parcela del suelo de delante de su vivienda de blanco
Nuestro guía nos llevó a través del laberinto de calles hasta los molinos, donde nos dejó 10 minutos para sacar fotos. Los molinos son uno de los elementos clásicos de la isla, estas figuras evocan los tiempo de antaño, cuando se encargaban de moler el trigo con el que se hacia el pan que alimentaba a los isleños.
Por todos los rincones se veía multitud de gente joven, muy arreglada por cierto. Sonaba música a todo volumen de los bares de copas, coctelerias, restaurantes... se nota que Mykonos disfruta de la noche, además, todas las tiendas de ropa y joyas estaban abiertas.
Enseguida se dio por finalizado el tour. Tras la visita nos dejaron tiempo libre para seguir conociendo la ciudad y volver por nuestra cuenta al barco. Al tener la excursión contratada con MSC podemos utilizar el servicio transfer de forma gratuita.
A mí me hubiera gustado ir a los bares de la parte sur de la isla a conocer un poco de la fiesta tan conocida de la isla, pero de nuevo demasiado poco tiempo de escala de crucero.
Creo que en esta ocasión tampoco hicimos bien cogiendo excursión, ya que Chora se ve súper fácil y en cualquier lado puedes comer tranquilamente. La guía no nos comentó nada que no supiéramos o hubiera leído en la guía. Valoro muchísimo los guías que te comentan cosas que no aparecen en las guías de viajes, tips locales, el mejor sitio para comer, el rincón más bonito para fotografiarse.... En este aspecto nuestro guía de Santorini de la excursión de la mañana lo bordó.
Me faltó muchísimo tiempo en la isla para decir que esta escala de crucero mereció la pena. Si tenéis ocasión de elegir, elegid un crucero que tenga una escala más prolongada, de más tiempo. Por otra parte, valoro muchísimo haber visto la ciudad de noche, en su máximo esplendor. Creo que esta noche en Mykonos habríamos aprovechado mucho mejor estas pocas horas en la isla por nuestra cuenta. A pesar de todo Mykonos me encantó.
Es la 1.30 cuando llegamos al barco. Subimos al buffet de la planta 11 que está abierto hasta las 2.00a para tomar un aperitivo en el buffet de snack variados antes de irnos a dormir. Mañana será un día de navegación, viajamos hacia el mar Adriático.