Revista Cultura y Ocio
El sábado murió Joaquin Ortega, un gran hombre, un gran lector, luchador hasta el final de su enfermedad, compañero de Pilar Villasana, y su cómplice en muchas cosas, también en la fundación de la librería Luces de Málaga.
Pasamos muy buenos ratos juntos en nuestras visitas a Málaga en la presentación de muchos libros y un fin de semana que alargamos y nos fuimos a visitar pueblos preciosos de la costa y serranía malagueña.
También cuando los y las libreras que componen Librerías con huella asistieron a la feria de Guadalajara en México, buenos recuerdos que es lo queda cuando un amigo se va. La foto nos la hizo Concha de la librería Cervantes de Oviedo y estamos en Tlaquepaque, un pueblo colonial precioso cerca de Guadalajara y que le encantó a Joaquin, quien aparece al lado de Pilar, Estrella, y Carlos de Oletum y Paz, de librerías Gil.
Yo disfrutaba mucho de las conversaciones con él.
Era un hombre apasionado de los libros, siempre me recomendaba buenas lecturas y recibí su apoyo en muchas ocasiones cuando sabía que estaba disgustada por algun tema profesional.
También era un internauta pertinaz y comentaba con José Sanclemente su opinión sobre los contenidos y los diseños de las webs de los medios de comunicación.
Lamentablemente no pude estar en la ceremonia pero Silvia si pudo ir y me ha contado que todo el equipo de la librería y los amigos se despideron con frases entresacadas de sus libros favoritos y textos con mucho sentimiento hacia el librero, abogado y sobretodo amigo entrañable.
Un hombre que ha dejado huella en muchos de nosotros.
Tengo varias cosas para explicar de estas últimas semanas y antes de "cerrar por vacaciones" pero será en los próximos días. En este post sólo quiero rendir mi pequeño tributo a Joaquín.