El pasado jueves tuve la ocasión de asistir a un evento francamente interesante. En él se daban varias circunstancias que me llamaron poderosamente la atención. Se trato de un doble acontecimiento, por un lado la presentación de un libro, “El año de la esquizofrenia” de Juan Gómez Capuz y al mismo tiempo la presentación de una nueva editorial, “Editorial Untergang”.
En primer lugar quiero hablar de la presentación. Esta tuvo lugar en un conocido local de Valencia “La edad de Oro” el cual hace un tiempo que no visitaba y que como siempre lo recordaba resulto un ambiente agradable y muy acertado dada la época en la que se basa el relato de este libro. La organización fue impecable, la gente acudió puntualmente y sin ser en un numero aplastante sí que resulto un evento bastante concurrido, sobre todo para ser un día laborable, a las 20 Horas y día de futbol “Europeo” del Valencia, por cierto los aficionados al futbol que sacrificamos el presenciar dicho partido a cambio de acudir a la presentación de este libro lo agradecimos, dada la paliza que nos dio el At. De Madrid. El acto fue amenizado por “Perros de lluvia” grupo musical valenciano resultante de la reconversión del conocido grupo de los 80 “Armas Blancas”. Pero lo más importante de este acto es el poder observar como en una situación tan delicada como estamos viviendo, con una crisis económica severa y con un ambiente de depresión y fatalismo que se puede observar en todos los ámbitos de la sociedad. Este pequeño grupo de personas se han lanzado, con muchísima ilusión y trabajo a esta arriesgada aventura. Francamente espero que les salga bien su iniciativa, no solamente por ellos, si no porque es el camino que tenemos que seguir todos los españoles. Si, las cosas no están bien, hay crisis, falta de oportunidades, trabajos mal reenumerados, pero sobre todo apatía y conformismo. Por eso, mi admiración por estas personas, que sacrifican su tiempo libre, horas con la familia y amigos y parte de su economía para crear una empresa, no solo con fines lucrativos si no con el objeto de promocionar a nuevos escritores.