Esta protegió completamente
al 41% y redujo la enfermedad general de la tuberculosis en un 68 % en los
macacos rhesus vacunados, según un estudio publicado en Nature Medicine realizado
por el OHSU Vaccine and Gene Therapy Institute . Por el contrario, no demostró una
protección medible en los macacos rhesus, una especie de mono estrechamente
relacionada con los humanos, tratados con la vacuna estándar usada actualmente contra
la tuberculosis (Bacillus Calmette-Guérin). Esta nueva vacuna usa una forma
debilitada de un virus común del herpes, el citomegalovirus o CMV, que infecta
a la mayoría de las personas sin causar enfermedades. Este CMV rediseñado crea
y mantiene un alto estado de inmunidad contra el patógeno en monos vacunados.
Este enfoque tiene el potencial de funcionar mejor que las vacunas estándar
para los patógenos agresivos que infectan rápidamente, invaden la respuesta inmune
de una persona o pueden esconderse del sistema inmunitario. La nueva vacuna
contra la tuberculosis redujo la enfermedad general en un 68 % en los monos
vacunados. Alrededor del 41 % de los monos vacunados estaban completamente
protegidos contra la tuberculosis, mientras que el 30 % desarrollo una
enfermedad menos severa que los monos no vacunados, y otro 30 % no mostró
ningún beneficio de la vacuna. Este nivel de protección nunca antes se había
visto en los macacos rhesus con la vacuna estándar contra la TB. Aun falta definir
mejor los mecanismos biológicos mediante los cuales funciona esta nueva vacuna
contra la tuberculosis y se espera comenzar un ensayo clínico en humanos en 2020.