Dentro de las opciones alternativas a la medicina tradicional, existe la osteopatía. Esta se trata de un sistema de diagnóstico y tratamiento adecuado para una amplia gama de condiciones médicas. Esta trabaja con la estructura y función del cuerpo, y se basa en el principio de que el bienestar de un individuo depende del esqueleto, los músculos, ligamentos y tejidos conectivos que funcionan juntos sin problemas.
Para un osteópata, para que el cuerpo funcione bien, su estructura también debe funcionar bien. Así osteópatas trabajan para restaurar al cuerpo a un estado de equilibrio, en lo posible, sin el uso de medicamentos o cirugía. Los osteópatas suelen utilizar el tacto, la manipulación física, estiramientos y masajes para aumentar la movilidad de las articulaciones, aliviar la tensión muscular, aumentar el suministro de sangre a los tejidos y nervios, y ayudar a los propios mecanismos de curación del cuerpo. También pueden proporcionar consejos sobre la postura y el ejercicio para ayudar a una mejor recuperación, promover la salud y prevenir los síntomas recurrentes que pueden estar molestando.
Los pacientes más comunes para ser tratados con este método alternativo son los jóvenes, los ancianos, los obreros, los profesionales de oficina, mujeres embarazadas, niños y deportistas. En realidad, es una práctica ideal para pacientes que buscan tratamiento para una amplia variedad de condiciones, incluyendo dolor de espalda, lesiones por esfuerzo repetitivo, los cambios en la postura durante el embarazo, problemas de postura causados por la tensión de conducir o el trabajo, el dolor de la artritis y lesiones deportivas menores.