David Lesh, de 34 años, y su amiga Kayla, realizaban una sesión de fotos desde una pequeña aeronave, pero durante el proceso esta perdió potencia y tuvieron que realizar un amerizaje forzoso. “Saltó sobre el agua varias veces. No hubo ningún impacto. Estábamos totalmente bien”, comentó Lesh a medios estadounidenses.
“Probablemente no tuvimos más que un minuto o dos desde el momento en que pensé que algo estaba mal hasta que tocamos el agua”, agregó el piloto.
Posteriormente, abrieron la puerta y permanecieron poco tiempo en el ala del avión mientras flotaba. Poco después, los tripulantes de una segunda avioneta notificaron el accidente a la guardia costera y fueron rescatados. Las dos personas sufrieron picaduras de medusas, pero fueron halladas sin heridas graves.