Algunos hechos curiosos de las misiones Apolo y sus estadías lunares son desconocidos para el público en general, por eso nos gusta cada tanto hablar de ellos. En este caso, se trata de un sencillo memorial de la tripulación de la Apolo XV en homenaje a sus colegas caídos.
Un miembro de la tripulación de aquella misión introdujo a escondidas una pequeña figura y un certificado en la nave espacial, que fueron depositados sobre el suelo lunar. La placa muestra los nombres de 14 hombres que perdieron la vida mientras intentaban viajar al espacio, mientras que el muñeco de aluminio es un pequeño tributo a ellos.
La NASA se enteró de este hecho cuando el National Air and Space Museum quiso hacer réplicas de los objetos. Es más: el diseñador original del muñeco, el artista belga Paul Van Hoeydonck, ya había vendido algunas generando el consiguiente enojo de la agencia espacial.
La figura del astronauta, una escultura de aluminio de 8,5 cm de alto, fue diseñada para estar acostada y mirar hacia arriba, representado el sueño de viajar a las estrellas. Cuando se lo gira, se ve como un hombre a la mitad, como homenaje a aquellos que quedaron con sus sueños a medias.