No es la primera vez que utilizo este título para una artículo para comentar algo ni dejaré de hacerlo.
Hoy quiero aprovechar este espacio para hacerme una autocrítica por mi trabajo en estas últimas sesiones.
En fotografía siempre he dicho que no se puede ir mal, porque todo eso queda reflejado en la cámara, se han de dejar los problemas fuera para evitar que estos queden plasmados en las fotos, pero por desgracia a mi me cuesta y más cuando estás atravesando un bache al que no le ves final.
He de reconocer que no estoy nada orgulloso de mi ultimo trabajo, el cual ya no está en esta página, ya que las cosas no se hacen así. Cometí errores de novato, errores que no se tendrían que haber cometido, derivados por el estrés del momento, de los fallos con el cable disparador del flash, que por la mañana y hoy han funcionado sin problemas pero en la sesión no. Y es que no se pueden hacer las cosas con prisas, se ha de mirar bien que se hace y no estar cada rato mirando el reloj por terminar. Por suerte tengo toda la confianza del mundo con el propietario del local y podré hacer una sesión más relajada para poder aprovechar en todo su esplendor el maravilloso Teatro Victoria de Hellín.
Pero no solo fueron por culpa de las correprisas, me metí en una sesión con tres chicas, cuando nunca he realizado algo así, una de ellas incómoda con el maquillaje, no supe transmitirle calma, ya que yo también estaba estresado, la luz, por otro lado, si estoy acostumbrado a trabajar en manual, ese día lo hice en automático, ¿por qué? porque el cable del disparador no funcionó, me puse nervioso y dejé de pensar, puse el flash en TTL y ale, a sacar fotos oscuras. Lo que yo he criticado lo acabé haciendo.
La verdad es que es un trabajo del que no estoy nada satisfecho, salvo por la edición ya que quería recordar a los carretes de fotografía antiguos, pero claro. si se parte de una base mala el resultado final es peor.
No obstante voy a mirar aquellas fotos que he editado ya e intentar reeditarlas para sacar algo mejor de ellas, aunque poco más se podrá sacar.
Por eso, una vez más, dar las gracias a Javi Guerrero por cederme el Teatro Victoria, el cual pienso repetir para otra sesión, gracias a las chicas por su tiempo y gracias a Alfredo Guerrero por echarme una mano en todo este tinglado.
El artículo Una pequeña reflexión podrás verlo completo en 10MPX.