Si el flautista de Hamelín tuviera sentido del humor se llamaría Keith.
Cada vez que sale algo nuevo de Terry Pratchett a la venta es un motivo de alegría, más si además está relacionado con Mundodisco. El asombroso Mauricio y sus roedores sabios nos lleva de nuevo a ese fantástico universo en el que todo puede pasar, incluso que los gatos y las ratas hablen.
El felino protagonista ha adquirido consciencia de sí mismo, además de la capacidad de pensar y expresarse por palabras, esta inteligencia recién estrenada coincidirá con la de un grupo de ratones y decidirán unir sus caminos. Pero en una tierra, sostenida en el lomo de varios elefantes que están sobre el caparazón de una tortuga gigante, gobernada por humanos estarán en inferioridad, así que engatusarán, nunca mejor dicho, a un chaval con cara de tonto. De esta forma irán de pueblo en pueblo para liberarlos de la plaga de alimañas que, extrañamente, ha llegado justo antes que ellos.
Pero esto sale de la cabeza de Pratchett, así que se complicará todo y llegará a las habituales, y maravillosas, cotas de absurdo a las que nos tiene acostumbrados el autor británico.
Una de las habilidades de este escritor es la capacidad para dar la vuelta a viejos cuentos, mitos y leyendas, además de esa brutal crítica a la sociedad que suele hacer. Este libro coge la conocida historia del flautista de Hamelín y juega con ella, da un par de golpes a la misma, y la hace más interesante de lo que nunca ha sido.
Un gato, que piensa y habla, un clan de ratas, que también piensan y hablan, un muchacho, que piensa y escucha (habla, pero poco) y un pueblo nuevo al que timar. La aventura está servida.
Doc Pastor
Hace tiempo inicié Ruta 42 (@ruta42 en Twitter), una gaceta para la que dedico la mayor parte de mis escritos y fotografías. También colaboro actualmente con el periódico AQUÍ en Valladolid y en la revista LaRAÑA de Sevilla. Cuando no estoy por aquí es que estoy jugando con mi perrito (se llama Loki).
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