Durante el invierno, el aire interior muy seco y los fuertes vientos causan estragos en los niveles de humedad y la función de barrera protectora de la piel, dejándola seca y con comezón e irritación. Debido a que el aire interior calefaccionado tiene la misma sequedad del desierto, es conveniente tener un humidificador en la habitación por la noche. El aire húmedo permite a la piel mantener un nivel saludable de hidratación al tiempo que mejora el rendimiento de un humectante espeso que atrae y retiene la hidratación en la piel. Un buen ingrediente que se debe buscar en una crema hidratante corporal para retener el agua es el ácido hialurónico.
Durante la primavera y el verano, es el momento verdadero para aumentar el nivel de protección solar. Debido a que el daño solar es acumulativo, una buena resolución es usar un protector solar de amplio espectro que abarque tanto los rayos UVA y UVB de al menos SPF 30 todos los días. El zinc y el titanio son ingredientes de bloqueadores solares particularmente buenos ya que proporcionan una excelente cobertura de amplio espectro y son lo suficientemente suaves para ser usados incluso en las pieles más sensibles. Sin embargo, la protección solar es sólo una parte de un plan de protección solar completo. Es necesarios, también, evitar el sol entre las 10 am y las 4 pm cuando es más fuerte, usar sombreros y gafas de sol, buscar sombra y usar ropa protectora cuando sea posible.
Como el sol, la arena y el cloro pueden causar que la piel luzca opaca y deshidratada, el otoño es un tiempo para refrescar la piel con una exfoliación extra. Para el cuerpo, un exfoliante suave seguido de una crema hidratante puede funcionar bien. Para la cara, una exfoliación suave con un cepillo cada dos días es suficiente para eliminar la piel muerta y el maquillaje.