La llegada de los fármacos análogos del GLP-1 marcó un gran cambio en el mercado de los fármacos para bajar de peso. Se ha demostrado que estos fármacos provocan una pérdida de peso significativa en los usuarios, de hasta el 15 % o más de su peso corporal en ensayos clínicos. Por este motivo, la demanda de fármacos para bajar de peso se ha disparado en todo el mundo.
La mayoría de los fármacos análogos del GLP-1 que se comercializan se administran mediante una inyección subcutánea semanal, pero muchas empresas están trabajando ahora en traducir estos fármacos a una forma que pueda administrarse por vía oral, como una pastilla.
La empresa Novo Nordisk, anuncio recientemente los resultados del ensayo de fase 1 de una nueva píldora oral para bajar de peso que están desarrollando, llamada amycretin. En la conferencia de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes en septiembre de 2024, los investigadores informaron que en los primeros ensayos, la amicretina provocó una pérdida de peso corporal del 10,4 % en personas con sobrepeso u obesidad cuando se tomó en su dosis más baja durante 12 semanas. Cuando se tomó en una dosis más alta, provocó una pérdida de peso corporal de más del 13 % en el mismo período de tiempo. Esto se comparó con los participantes que recibieron un placebo, que perdieron solo el 1 % de su peso corporal. La cantidad de peso perdido fue más rápida que cuando se comparó con las inyecciones de semaglutida.
La amilina actúa dirigiéndose a dos receptores de la hormona incretina: GLP-1 y amilina. Las células del páncreas secretan amilina al mismo tiempo que la insulina. Esta hormona desempeña un papel fundamental en la regulación del azúcar en sangre (glucosa), ya que controla la velocidad de digestión de los alimentos en el estómago y el momento en que se libera la hormona glucagón. Es importante destacar que los receptores de amilina se encuentran en regiones específicas del cerebro que regulan el apetito. Por lo tanto, pueden desencadenar una señal de saciedad después de las comidas.
La pérdida de peso mediante tratamientos con GLP-1 y el receptor de amilina funciona a través de vías cerebrales separadas y compartidas . Por ello, se prevé que la combinación de las dos terapias tenga un mayor efecto en la promoción de la pérdida de peso. Según los primeros resultados de este ensayo con amilina, parece que esto es cierto.
Como la amicretina se ha desarrollado para tomarse en forma de píldora, puede ofrecer una opción más conveniente para controlar la obesidad. Además, la pérdida de peso no se estancó al cabo de 12 semanas, por lo que las personas podrían perder más peso que lo que se ha demostrado hasta ahora. Y los efectos secundarios parecen similares a los de otros tratamientos basados en incretinas, como náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento.
La amicretina ha avanzado a la siguiente fase de ensayos clínicos. Si se demuestra que es tan segura y eficaz como en los ensayos de fase uno, podría ser una buena noticia para los pacientes con obesidad. La disponibilidad de más opciones en el mercado también sería una buena noticia, ya que podría ayudar a gestionar la demanda mundial de medicamentos para bajar de peso y aliviar la escasez resultante de estos productos.