Una plaza de parking de minusválido se retrasa un año por falta de presupuesto

Pepita Pastor es vecina de Benimàmet y espera desde diciembre de 2011 que el ayuntamiento disponga de 170 euros del presupuesto municipal para estacionar su coche cerca de casa. La Seguridad Social certificó que tiene una minusvalía del 75% con un 33% de movilidad reducida, por lo que tiene la tarjeta que la da derecho a aparcar en las plazas reservadas. El problema es que después de innumerables peticiones al consistorio y hasta una queja presentada al Síndic de Greuges, la respuesta ha sido siempre que se está a la espera de la «oportuna dotación presupuestaria» para que le pinten una en su calle.La vecina vive en el 146 del Camino Nuevo de Paterna y sólo pide una plaza para dejar el coche. Padece una artrosis de cartílago que le afecta especialmente a las articulaciones de las piernas y la espalda. De momento no necesita ninguna ayuda con bastón o muletas.Su marido, Jesús Carcelén, relata la odisea para conseguir una plaza, con una petición tras otra hasta que llegaron al síndic de Greuges. Los responsables de la institución preguntaron al consistorio y la respuesta fue la misma, donde se indicaba que «se encuentra en la relación de instalaciones pendientes, desconociéndose en que momento se contará con disponibilidad presupuestaria para acometerla».Pero lo que acabó de enfadarlo fue que se adjuntaba el presupuesto de la obra, que asciende a 170 euros, con impuestos y gastos generales incluidos. Por ejemplo, la placa vertical cuesta 86,82 euros, con un poste de acero de tres metros de altura y «totalmente colocada».El vecino se mostró indignado por la escasa cuantía del presupuesto en comparación con el tiempo que llevan esperando la instalación de la plaza. «Vivimos en una finca sin garaje y tampoco hay aparcamiento en la de al lado. Además, una de las plantas bajas está ocupada por un taller, lo que no critico, pero supone que tiene vado y ocupa varias plazas en la calle con los coches pendientes de reparación», aseguró.La normativa establece que hay dos tipos de plazas reservadas para minusválidos. La primera es la general, que permite a todos los que disponen de tarjeta utilizarla. La otra opción es la llamada personalizada, con el número de la matrícula en la plaza y que sólo puede ser ocupada por dicho vehículo. En esta alternativa, el particular debe pagar los gastos de la obra.Jesús aseguró que en todo momento han pedido al ayuntamiento la primera. «Sólo queremos una plaza para dejar el coche y así que Pepita tenga que caminar menos para ir a casa». En todas las respuestas dada por el consistorio se habla de falta de disponibilidad presupuestaria y en ningún momento se alude a que el solicitante debe cubrir los costes de la plaza.Fuentes de la Confederación Española con Discapacidad Física (COCEMFE), en su delegación de Valencia y la Comunitat, aseguraron que el motivo del rechazo de la petición «no tiene precedentes, jamás habíamos visto algo igual».Lo normal a la hora de denegar una plaza es una razón técnica, añadieron, o que en las cercanías hay otra. «La falta de presupuesto, cuando cuesta tan poco, es algo desconocido hasta ahora para nosotros».En las zonas de estacionamiento reservado de uso general, el parking máximo es de ocho horas y no está sujeto a tasas, según indica la ordenanza de Circulación. En el caso de las personalizadas con el número de la matrícula, el tiempo máximo establecido será de 24 horas seguidas, con unas condiciones que se mantendrán durante cuatro años hasta su renovación.http://www.lasprovincias.es/v/20130418/valencia/plaza-parking-minusvalido-retrasa-20130418.html

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