TÍTULO: Asesinato entre librosAUTOR: M. C. BeatonEDITORIAL: Salamandra
Sinopsis Editorial:
Mayo de 1952. Berta, una huérfana de veintiún años procedente de un pueblo aragonés, viaja a Barcelona junto con su madre adoptiva, Eleonora, y su hermana Ramona para asistir al XXV Congreso Eucarístico, la gran celebración de la fe católica que pretende insuflar esperanza a una España rota por la miseria de la posguerra. Pero el principal interés de la joven es otro, pues es una ferviente seguidora del consultorio radiofónico conducido por la doctora Elena Francis, un espacio que hechiza a las mujeres de todo el país donde las oyentes y sus historias son las protagonistas. Berta quiere conocer a la célebre doctora y pedirle un consejo que puede dar un giro a su vida, y se alojarán en casa de la prima de Eleonora, Úrsula, guionista del programa y cuya hija, Gabriela, es locutora.
En el momento en que pisa el estudio de radio, la vida de Berta da un vuelco, y se atreverá a soñar con formar parte de este mundo, que la acerca a la tan ansiada libertad. A lo largo de su estancia en la ciudad tendrá la oportunidad de conocer a una serie de mujeres que la cambiarán para siempre, y el azar las hará cómplices de un suceso del que serán a la vez víctimas y responsables, y que las mantendrá unidas pase lo que pase.
Una novela de solidaridad entre mujeres con el trasfondo del consultorio más famoso de la radio y uno de sus personajes míticos: Elena Francis.
Qué bien me lo he pasado leyendo esta novela y a la vez, qué horror, tener que leer las cosas que tantas mujeres tuvieron que vivir y sobre todo aguantar en otras épocas.
La historia nos traslada a Barcelona en 1952. Allí, procedentes de un pueblo de Aragón, llegarán Berta y su familia para asistir al Congreso Eucarísistico que se va a celebrar en la ciudad. Se alojarán en casa de una prima de la madre de Berta, que casualmente es una de las guionistas del programa de radio de la famosísima Elena Francis.
Berta, tiene la esperanza de llegar a conocer a la doctora Francis durante el tiempo que estén en Barcelona porque hay algo que quiere preguntarle y que tiene que ver con un secreto familiar y su respuesta puede dar un nuevo rumbo a su futuro.
El tiempo que Berta pasará en Barcelona, le hará descubrir un mundo nuevo y sobre todo conocerá a algunas mujeres que le harán ver la vida de otra forma. Aprenderá más en esos días en la ciudad que en todo el tiempo que lleva vivido.
“Una pregunta para Elena” ha sido una novela que me ha atrapado desde el principio y que ha conseguido trasladarme, primero a mi propio pasado y por otro, a un pasado todavía más lejano que es el de la novela.
Yo nací en 1970, cuando todavía le quedaba a Elena Francis más de una década en antena y soy de las que recuerda perfectamente aquella sintonía que prácticamente cada tarde mi madre escuchaba. Obviamente ni me iba ni me venía lo que en aquel programa de radio se decía, y sin embargo es un recuerdo tan claro el que tengo de aquella época que cierro los ojos y me puedo ver en jugando mientras de fondo Elena Francis aconsejaba a cualquier mujer que se pusiera en contacto con ella, sobre sus problemas personales.
Me imagino lo que pudo suponer un programa como el de Elena Francis a finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta, donde lo que empezó siendo un consultorio de belleza, acabó convirtiéndose en el único lugar donde muchas mujeres podían expresar cómo se sentían respecto a su vida, esperando que la buena doctora les aconsejara y encontrara una solución a sus problemas.
El “problema” es que Elena Francis jamás existió y el programa era una forma de adoctrinar a las mujeres orientándolas para que fueran mejores esposas, mejores madres, mujeres piadosas y sufridoras, porque para eso hemos venido a la vida, para sufrir, como nuestro señor Jesucristo, pero donde jamás recibían un consejo para que fueran más libres, felices o que se valoraran más. En fin…
Marga Durá
Fotografía de Planeta de Libros
También los personajes de esta novela están fabulosamente construidos:
Tenemos a Berta, una joven con sueños de labrarse un futuro propio que ve más cerca de cumplirse cuando llega a Barcelona. Carmen y Elvira, dos prostitutas, aunque con una vida muy distinta. Carmen ha elegido ser lo que es, pero de una forma en la que no le va mal y lo mejor es que ha conseguido no estar sometida a ningún proxeneta, mientras que Elvira, no desea dedicarse a lo que se dedica y vive con miedo al castigo de su chulo ahora que ha conseguido escaparse de él mientras dure el Congreso Eucarístico. Gabriela, es la hija de Úrsula. La pobre guarda un terrible secreto que no la deja vivir y no sabe cómo salir del atolladero. Jacqueline, es un personaje muy distinto a todos. Es americana, su mente es mucho más abierta, más libre, es descarada e incluso algo cínica.
Todas estas mujeres, tan distintas entre sí, acabarán formando una piña que les mostrará la vida tal cómo es y que producirá cambios en las vidas de todas ellas.
Otra cosa que me ha resultado interesantísima de esta novela es descubrir “El patronato”, una especie de cárcel para mujeres, sobre todo mujeres muy jóvenes, de dudosa moral, mujeres descarriadas. El problema era quién decidía lo dudosa que era la moral de esas mujeres. A la mínima sospecha, o simplemente un chivatazo que a alguien le convenía, “El Patronato” las encerraba en lo que ellos llamaban sutilmente “colegios” y rara vez salían de allí, si no era con un matrimonio por delante. De verdad, algo tremendo.
AQUÍ podéis leer un interesante artículo hablando sobre este tema.
Está claro que he disfrutado mucho de este libro. Es la primera novela que leo de su autora, pero ya he tomado nota para leer en algún otro momento su libro anterior “El prodigio de las migas de pan” porque me ha gustado mucho su forma de escribir, su trabajo de documentación, su construcción de personajes y en general ha sido una lectura muy, pero que muy amena.
“Una pregunta para Elena” es una novela de amistad, de sororidad entre mujeres, de cambios y transformación en la vida de estas que os recomiendo mucho.