La empresa Konarka ha desarrollado una nueva tecnología llamada Power Plastic que no es otra cosa que un material fotovoltaico flexible que captura la luz tanto en exteriores como en interiores y la transforma en corriente contínua. Esta energía la podemos usar inmediatamente, almacenar o transformar.
Esta tecnología ha alcanzado un nuevo récord en cuanto al ratio de eficiencia llevando la tecnología Thin-Film a otro nivel: 8,3.
Aunque aún no se alcanzan las cifras de paneles solares basados en silicio, los paneles basados en celdas orgánicas tienen el beneficio de ser más baratos de producir y de ser flexibles (lo que ayuda a su transporte e instalación en casi cualquier lugar).
Un ejemplo de aplicación de esta tecnología la encontramos en algunas paradas de autobús en San Francisco (California). La ciudad planea instalar 1.100 (300 ya están instaladas) de estas paradas produciendo aproximadamente 43.000 kWh al año.
Como podéis ver en las imágenes las paradas tienen un techo solar ondulado que intenta recordar tanto a las empinadas calles de la ciudad como a la onda generada por un terremoto (después de todo están en zona de terremotos).
Las paradas usarán la energía solar para alimentar los sistemas de comunicación, luces LED y los routers encargados de dotar a la ciudad de WiFi.
Vía: Grist
Imégenes: inhabitat