Revista Ciencia
Una proteína que se creía que solo se limitaba al sistema hematopoyético, llamada kindlin-3, ha sido identificada como un factor importante en la formación y propagación del cáncer de mama a otros órganos. Este descubrimiento, publicado en The FASEB journal, podría abrir la puerta a una nueva clase de fármacos para esta enfermedad.
Para realizar este estudio, los científicos buscaron en las bases de datos de expresión génica para identificar los productos génicos que se elevan en el cáncer de mama, y por lo tanto, los posibles candidatos a participar en la progresión de la enfermedad. Encontraron que los niveles de expresión de kindlin-3 eran significativamente elevados en estos tumores, en comparación con el tejido mamario normal adyacente.
Otros análisis bioquímicos mostraron que kindlin-3 mejoró la producción y secreción de VEGF, una molécula necesaria para la formación de nuevos vasos sanguíneos. También identificaron una función anteriormente desconocida de kindlin-3, que es la regulación de la transición epitelio-mesénquima, un proceso necesario para que las células cancerosas se desplacen y se conviertan en invasoras.
"Justo cuando los científicos pensaban que lo sabían todo sobre kindlin-3, es recién ahora cuando vemos que esta proteína ha estado volando bajo el radas en la investigación del cáncer de mama" dijo Gerald Weissmann, editor jefe de El FASEB Journal. "Este descubrimiento nos pone en el camino hacia el desarrollo de tratamientos que pueden ralentizar, detener o revertir la progresión de algunos de los cánceres de mama más agresivos".