Esta es la historia de uno de esos libros que llegan de forma casual a tu vida y se quedan a vivir en un rincón de tu alma, intentando contarte una historia que nunca pasa de moda y que a tod@s nos conviene recordar de vez en cuando.
Título: Una puerta al sur.
Autora: Mª Luisa Martín Horga.
Editorial: Circulo Rojo.
Año: 2013
Páginas: 183 páginas.
Género: Narrativa actual.
ISBN: 978-84-9076-322-3
Precio: 12,90 euros.
Sinopsis
Marina vive en Santander, instalada en la rutina y la monotonía de un trabajo que no le satisface. La desolación de su hermana, tras la muerte de su cuñado en extrañas circunstancias, y las intrigas que ambas están padeciendo serán los detonantes para el inicio de un viaje de huida que acabará en Almería. Allí, se reencontrarán con su hermana menor y con un pasado que desconocían, desvelando un misterio oculto que jamás hubieran podido imaginar. Una Puerta al Sur es un sorprendente relato lleno de humor y ternura que ofrece una visión optimista de la vida. Y es que cuando una puerta se cierra siempre hay otra que se abre: solo hay que saber buscar.
(sinopsis facilitada por la editorial)
Autora:
Mª Luisa Martín Horga (Santander, 1964) es licenciada en Derecho por la Universidad de Cantabria y titulada en Ballet por el Conservatorio Superior de Málaga. Ha concluido estudios universitarios de posgrado en danza, animación sociocultural, enseñanza del español como lengua extranjera y artes escénicas.
Maestra de ballet y coreógrafa, ha colaborado en diferentes revistas culturales y escribe crítica de danza en El Diario Montañés.Una vez has leído su novela se pueden apreciar cuanto guiño de ella hay entre sus páginas.
Esta historia de ficción anclada en episodios históricos reales es su primera novela. En ella nos lleva de Santander a Almería, ciudades con las que la autora tiene una fuerte vinculación familiar.
Vive en Santander, con su marido y su hijo, donde dirige su propia escuela de danza.
Impresiones:
Los que suelen mirar este humilde blog no les sonara a nuevo la frase “muchas veces todo ocurre por un motivo”. Ha pasado algún tiempo y echando la vista atrás, estas palabras cobran mucho más sentido. Al principio fue una portada la que me llamo poderosamente la atención, un viejo portalón (que por cierto existe) que parecía albergar tras de sí, muchas historias, una puerta con maderos agrietados como los surcos de una cara que ha vivido mucho y que conserva con el paso de los años historias anónimas. Tras la portada fue un título, Una puerta al sur, una referencia a ese punto cardinal con el que muchos nos identificamos puesto que supone una forma de vida, una forma de buscar nuestro norte a la manera del sur.
Un sorteo, una oportunidad para la suerte, una fortuna que hace que el azar lleve en este caso hasta la puerta de casa, páginas que te marcaran toda una vida o simplemente un momento, un instante suficiente para sentirte vivo. Luego llegará el agradecimiento por permitir ser propietario de un momento mágico, de leer un pedazo de vida y ahí amig@s mi@s es donde empezó todo.La autora aprovechando que venía a Sevilla para presentar su libro, me pregunto si yo podía ser su “anfitrión” en la librería Beta, cuál era mi sorpresa ante tal petición, ser el conductor de la presentación de un libro en el mismo lugar donde yo voy a ellas como espectador. Le aplace mi respuesta hasta que no hubiera leído parte del libro puesto que la fecha estaba muy próxima y no quería comprometerme a un evento así sin tenerlo preparado. Comencé a leer Una puerta al sur y antes de llegar a la mitad ya sabía que quería hablar del libro, quería presentarlo o lo que hiciera falta pero me había provocado tantas sensaciones que necesitaba expresarlas en público, en petit comité, hablarlo con otras personas.Debo reconocer que para ser la primera incursión (y espero no sea la última) de María Luisa en el mundo de la novela mi impresión es que ha conseguido salir con notable muy alto de la ambiciosa apuesta que representa una historia casi coral, con una mezcla de géneros tan marcada que provoca sea difícil catalogar en un solo género su libro. Una historia donde la ficción y la realidad con ciertos guiños a su pasado, conviven para mostrar al lector una historia con un trasfondo muy humano y tierno, pero al que llegaremos a través del camino que nos propone su autora, un camino lleno de misterio y plagado de interrogantes que el lector tendrá que ir hilando para llegar a descifrar todos sus interrogantes.Tal vez, el éxito de esta historia sea ese elenco de personajes del que antes hablábamos, unos personajes con los que la escritora consigue provocarnos un sinfín de sentimientos hacia ellos, fruto de esa humanidad con los que los ha dotado, personalidades muy marcadas y diferenciadas entre sí. Todo ello unido a la maestría de unos capítulos cortos con continuos “continuara más adelante”, una forma de jugar con la intriga, que a su autora, debo reconocer le ha salido bien su apuesta puesto que consigue con ello que devoremos página tras página pidiendo saber más de la narración.Una trama la cual se hace difícil hablar de su contenido sin desvelar parte de sus secretos, pequeñas ideas que nos enseña mucho sobre la vida, personalidades que en el caso de las protagonistas, se enfrentan a la vida de manera distinta enseñándonos como afrontar la vida muchas veces es cuestión de carácter y del talante con el que nos lo tomemos. Por ello Mª Luisa presenta a sus personajes como escaparate para mostrarnos que la vida puede ser del color que cada uno quiera pintarla. Una puerta al sur al fin y al cabo es entre muchas cosas un alegato a las segundas oportunidades y a que todo siempre tiene solución menos la muerte.Mención especial a un detalle que transmite la novela, cariño, el que ha puesto su autora, y no quiero decir con esto que todo autor no lo ponga en sus obras, pero en esta se palpa, de una forma sencilla, de la misma forma en la que está escrita, con fluidez y bien estructurada, siendo capaz de encajar hasta más de veinte personajes de forma magistral sin que sobre ninguno. Hacía tiempo que no leía algo tan sencillo, construido con una complejidad que atrapa hasta el punto de tener que entregarle nuestra pasión por la lectura a cambio de su disfrute y de una moraleja que recordar por siempre. A veces necesitamos leer libros que nos recuerden infinitas cosas y ninguna en particular, simplemente la vida y este es uno de ellos.