Las galletas de mantequilla son una de las recetas de galletas más fáciles de hacer. Perfectas para una merienda, una verdadera delicia que les gustará a los niños, no ya solo porque están riquísimas, si no porque serán fruto de su trabajo. Si sois novatos en el arte de la repostería casera debéis empezar por esta receta de galletas caseras por la sencillez en su elaboración.
Ingredientes para hacer galletas de mantequilla
Además de ser fáciles de elaborar, los ingredientes no son en absoluto complicados de conseguir. Necesitaremos, lógicamente, mantequilla -evitar la margarina-, azúcar blanquilla, harina de trigo y esencia de vainilla. Ponerles los delantales a los peques, les encanta cuando se los pones, y ¡manos a la masa! Como utensilios de cocina, un bol y papel film para formarlas.
La receta paso a paso
Una vez provistos de todos los elementos e ingredientes, lo primero que tenemos que hacer es poner unos 200 gramos de mantequilla a temperatura ambiente -mantequilla a punto de pomada-. Lo mejor es sacarla del frigorífico unas dos horas antes o pasarla por el microondas unos 10 segundos en varias tandas hasta que esté blanda, ¡pero no derretida!
Vertemos esta mantequilla pomada en el bol y la mezclaremos con 125 gramos de azúcar. Mezclamos bien. Recuerda que en repostería las cantidades son importantes y debéis respetar las medidas de la receta. Cuando estén bien mezclados, vertemos una cucharadita -de café- la esencia de vainilla y removemos. Como este paso es muy pringoso, será mejor que los niños o tú, uséis una varilla para mezclar los ingredientes.
A continuación, añadiremos la harina de trigo -280 gramos-. Para ello, la tamizamos al integrarla en el bol con un colador y mezclaremos hasta formar una masa homogénea.
Solo nos queda extender la masa sobre la mesa -poner un poco de harina para que no se adhiera a ella- para darles forma de cilindro de unos 4 centímetros de diámetro. Usando el papel film, enrollamos la masa y la metemos en la nevera una hora para que se endurezca.
!Truco¡ Si dispones de moldes de formas, en lugar de enrollar la masa, extiendela para hacer las formas.
Por último, cortamos en rodajas la masa de un centímetro de grosor, las ponemos en una bandeja de horno sobre papel vegetal, y las horneamos unos doce minutos a 180º. Normalmente en este tiempo veremos que las galletas de mantequilla empiezan a dorar los bordes, es el momento de que las sacamos. No os preocupeis si el centro de las galletas casera queda algo blandito, cuando se enfríen quedarán perfectas, con el punto de dureza requerido.
¡A disfrutar de las ricas galletas caseras¡