Una reflexión sobre el I Congreso Internacional del Cómic de Sevilla

Carlos Pacheco, dibujante, y Rafael Ruiz-Dávila, director del congreso, durante la apertura. Fotografías de Marina Maestre.

De forma general juzgamos los hechos que se dan cita a nuestro alrededor según los parámetros que conocemos y aceptamos. Estas líneas de pensamiento que usamos para sacar nuestras reflexiones pueden ser correctas, estar equivocadas o ir por el camino del medio pero basarse en poco más que tópicos.

Un claro ejemplo sería la lobotomización que sufre la mayoría de la población con el fútbol. Que nadie se confunda, no es una crítica hacia esa afición y el juego en sí mismo, es hacia todo lo que hay entornando y que en palabras de Terry Pratchett sería “lo que pasa con el fútbol, lo verdaderamente importante del fútbol, es que no se trata simplemente de fútbol”. Esto es totalmente cierto, igual que el comentario de que es “el deporte rey” sin que nadie logre explicarlo de forma razonada, menos cuando hay otros ejercicios físicos más completos.

Pero se acepta. Es así y la gente que estamos fuera de todo eso no terminamos (ni lo haremos) de entender la situación existente cada vez que hay un partido de cierta relevancia. Otro tanto se puede decir sobre el cómic que por un algún misterioso motivo se tiende a decir que es para niños, aunque igualmente sigue existiendo la idea de que no conviene que esos mismos infantes lean según qué contenidos (lo que ya de por sí anularía la primera línea de ideas), que son historias sencillas alejas de la realidad cotidiana y de las preocupaciones que se tienen en este día a día y otro sinfín de lugares comunes que normalmente no interesa dejar de pensar y es que asumir nuestra propia ignorancia para luego romperla es algo que nos cuesta mucho.

Conferencia de Jordi Bayarri sobre el cómic y la edición digital.

Por fortuna poco a poco, muy muy muy poco a poco, esta circunstancia va cambiando. Más gente se acerca al medio, deja de lado los tópicos que marca un sociedad en la que cada vez somos menos los que leemos (a pesar de que se venden cada vez más libros), y se permite disfrutar del maravilloso arte de unas páginas llenas de viñetas. También está cambiando la forma de entender qué es y de acercarse a las mismas. Ya no solo se miran y se guardan, ahora cada vez más se estudia y algo que antes quedaba en manos de unos pocos como el gran Toni Guiral comienza a no ser realmente tan extraño.

Hace una semana fue el I Congreso del Cómic de la Universidad de Sevilla, con el título de “Cómic: Forma y función”, un evento en el que no había tenderetes vendiendo merchandising, tampoco autores firmando (aunque sí dando conferencias) y mucho menos gente disfrazada que es algo habitual en ciertos tipos de encuentros. No, esto era algo que iba por otro camino y el hecho de que se hiciera en un entorno académico debería hacernos pensar muy claramente por qué lado iban a ir las cosas.

Ponentes de distintos puntos de España y de fuera de ella estuvieron allí para compartir sus investigaciones y conocimientos. Desde el cómic digital del que habló el dibujante Jordi Bayarri, a los mundos paralelos de Miguel Ángel Pérez o la simbología e identidad del héroe por parte de Diego Matos, pasando por la mía propia respecto del cómo se trata al tebeo en los medios de corte generalista. La intención es que todos los asistentes, dieran o no charla o sencillamente solo acudieran a escuchar, salieran enriquecidos y sabiendo algo más de lo que tenían conocimiento al entrar.

Presentación de la revista La Encuadre.

Lógicamente, y por clasista que suene, esto no era algo abierto a todo el mundo y aunque no de forma explícita, ya que el que quisiera podía acudir libremente, se pedía tener un fondo detrás y una cierta cantidad de recursos en nuestra cabeza ya que los temas se trataron en profundidad, de forma técnica y con contenidos densos. Lo que es un congreso, ni más ni menos.

El año que viene, si nada falla que los caminos del Señor son misteriosos, se volverá a hacer puesto que hubo una buena asistencia y se saldó de manera positiva, tanto en opinión de la organización, ponentes y público. Quizá dentro de una década nos encontremos en Sevilla y recordemos con una sonrisa llena de nostalgia esta primera vez.

Doc Pastor

Periodista/Fotógrafo. Cine, cómic y lo que toque. Director Editorial de Ruta 42 y La Encuadre. Coleo por más sitios. Mi perrito se llama Loki.

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