Revista Opinión

Una reflexión sobre madurez emocional

Publicado el 28 febrero 2020 por Carlosgu82

Yo pensaba que madurar era entender que no hay dos personas iguales. Que incluso la misma persona actúa diferente en distintas ocasiones. Tristemente veo a la gente de mi edad haciendo todo lo contrario, reaccionando al daño con mas daño(como yo en mi preadolescencia), si un chino les estafa «los chinos son estafadores», si su novio las engaña «los hombres son infieles», si una mujer los engaña «las mujeres son infieles».

¿Su reacción madura a tal daño?

Poner hasta las manos a un hombre/ mujer que no tuvo nada que ver con su ex-relación y hacerlo/a tan mierda que también se llene de resentimiento.

Todos son iguales, todas son iguales, los chinos estafan, los negros roban, los gordos cuentan mejores chistes.

GENTE ESO ES DISCRIMINACIÓN Y SE SUPONE APUNTAMOS A UN MUNDO MÁS INCLUSIVO.

La misma persona que se queja de que todos mienten después engaña a su pareja «por las dudas»

¿Quién está en falta?

Se que muchos/as van a diferir, pero yo apunto a ser adultos maduros y no juzgar a alguien por lo que le cuelga (o no) entre las piernas, o por su color de piel. No hay que ir regalando el corazón, pero todos merecen la oportunidad de demostrar que valen algo como persona TODOS Y TODAS Y CADA UNA DE LAS PERSONAS DEBEN SER TOMADAS COMO UN CASO ÚNICO Y A PARTE. Porque hablar con educación no es debilidad ni entregarse.

Es una muestra de inteligencia y madurez.

Redactor: Facundo Quiroga, Certificado en Modelos sexistas y detección de modelos sexistas de conducta


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