Revista Salud y Bienestar
Durante el mes de septiembre tengo el privilegio de recibir la visita de una residente de tercer año en rotación rural. Una profesional joven con gran motivación y un excelente fondo de la que estoy seguro llegará a ser una médica de referencia para muchos. En teoría viene a aprender de qué va esto de la medicina rural pero en la práctica no es más que una excusa para flexibilizar los oxidados tornillos de este médico de pueblo que escribe reflexiones para ustedes desde el cuaderno público que es un blog.
En la primera semana nos hemos enfrentado a situaciones de alta complejidad clínica, psicológica, social y espiritual. Dos pacientes en situación de cuidados paliativos han fallecido, uno tras una agonía corta de 72 horas, otro tras varios meses. Reconozco que he llegado a casa hecho fosfatina varios días y que ha habido casos que han exigido una gran dosis de energía por nuestra parte.
La formación de un profesional sanitario no acaba nunca. Me doy cuenta cuando unos ojos son testigos de mis limitaciones y de alguna manera, casi siempre no verbal, me lo hacen evidente. Técnicamente tengo muchos defectos, no sigo gran cantidad de protocolos ni indicadores de cartera de servicios, intento priorizar mirar a la cara del paciente más que al ordenador y no doy la talla con frecuencia a la hora de satisfacer las expectativas de los que me consultan. Pese a todo me siento privilegiado por ejercer la profesión que he elegido de una manera bastante libre y con unos resultados aparentemente aceptables.
Tengo tres semanas de rotación supervisada por delante en las que espero seguir aprendiendo. Como soy zorro viejo en la profesión sé de buena tinta que hay mucho que aprender de los que me rodean sean administrativas, auxiliares, enfermeras, trabajadoras sociales, estudiantes y demás profesionales amen de los pacientes. Recuerdo hoy en especial a Angelita, la responsable de limpieza del centro de salud Villalba pueblo de la que tanto aprendí, entre otras cosas a mantener la sonrisa y el buen ánimo caiga quien caiga.
Cuenten con que compartiré desde esta tribuna lo aprendido. (Si eres residente y estuvieras interesado en una rotación rural en mi consulta no dudes en contactar conmigo, en un mes garantizo buenas oportunidades de aprendizaje.)