Una revisión anual de la vista reduciría los accidentes de tráfico

Diversas patologías de la vista (como el glaucoma), neurológicas o generales (colesterol alto o diabetes) reducen considerablemente, en muchos casos, la visión. Los pacientes que sufren estas enfermedades pueden poner en peligro su vida y la del resto de conductores si se ponen al volante ya que hablamos de enfermedades que no siempre están diagnosticadas. Por este motivo, el Colegio de Médicos de Málaga (Commálaga) ha hecho un llamamiento a la población recomendando las revisiones anuales del ojo a cargo de un oftalmólogo.
Para el presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Dr. Juan José Sánchez Luque: “Vamos a concienciar a la población desde la Oficina de Atención al Ciudadano ya que este tema es prioritario para abordar la disminución de los accidentes de tráfico”.
El presidente del Comité Asesor Científico del Commálaga, Dr. José Luis de la Fuente, puso un ejemplo claro: “La mayoría de los ciudadanos tenemos el carné de conducir tipo B. Una vez lo obtienes y te haces la pruebas en un centro médico de conductores no tienes que repetirlas hasta pasados diez años. Tan sólo este tiempo se acorta a cinco a partir de los 65. En diez años podrían surgir patologías importantes que incluso podrían una retirada del carné de conducir”.
Hay que añadir además que las revisiones que se realizan en los centros médicos de conductores no incluyen de forma obligatoria, porque la normativa no lo contempla, las pruebas necesarias para detectar las patologías mencionadas al principio.
En este sentido, el académico de Medicina, oftalmólogo y miembro del Comité Asesor Científico del Colegio, Dr. Antonio Alcalá Malavé, advirtió que la graduación de la vista puede variar de un año a otro y ese es el motivo por el que “recomendamos desde del Colegio la revisión anual por un médico”. Alcalá Malavé aclaró que el reglamento actual exige a los centros médicos de conductores que realicen pruebas relativas a la agudeza visual, lo que conocemos como graduación de la vista: “Sin embargo, la normativa no incluye pruebas importantes como la campimetría computerizada (campo visual), el test computerizado de sensibilidad al contraste y el test computerizado de visión de los colores y que son las que también detectan si esa persona está capacitada para conducir”. Por este motivo añadió que “pensamos que si se hicieran estas pruebas a las personas con carné se reducirían los accidentes de tráfico”.
Una de las enfermedades de la vista que más afectan a la población es el glaucoma o tensión ocular alta. Para el Dr. Alcalá Malavé “todos estos pacientes deberían ser chequeados para evaluar su capacidad al volante”. De igual forma, lo que se ha dado en llamar la enfermedad macular puede incapacitar a los conductores a menos que esté controlada.
*PIE DE FOTO: Dr. José Luis de la Fuente, Dr. Juan José Sánchez Luque y Dr. Antonio Alcalá Malavé.