Desde hace relativamente poco tiempo, muchos directores de cine se han puesto de acuerdo para llevar a la gran pantalla biografías de personajes históricos; desde la reciente J.Edgar del señor Eastwood como la prescindible biografía de Grabielle Chanel, interpretada por Audrey Tautou. En éste caso el señor Simon Curtis nos trae Mi semana con Marilyn, una película que como bien dice el titulo, narra una parte muy concreta de la vida de la ambición rubia.
Aunque llamar biopic a ésta película es hacer un poco de trampa. Esta historia está adaptada de dos libros del señor Colin Clark los cuales, entre otras cosas, narran su experiencia como ayudante de Marilyn Monroe durante el tiempo que estuvo en Inglaterra rodando la película ‘El príncipe y la corista’ rodada en 1957. Y es lo que nos vamos a encontrar: Al señor Colin interpretado por Eddie Redmayne entrando por la puerta pequeña del mundo del celuloide como ayudante de dirección y que por casualidades de la vida acaba siendo el acompañante de la gran estrella que es Monroe.
La película tiene un ritmo rápido. Se nota la mano del señor Simon Curtis que, a pesar de ser un completo desconocido en el arte del largometraje, tiene mucho rodaje rodando para televisión, lo cual se refleja en planos rápidos y secuencias aceleradas, explicando lo máximo posible en las escenas. Un debut perfecto para este director que nos muestra el lado más humano de Marilyn huyendo totalmente del drama, Todo esto con una fotografía muy bien escogida y con música discreta pero acertada, corriendo el guión a cargo de un desconocido Adrian Hodges, el cual tiene fama en su tierra y poco más. La ubicación de la película, igual que el rodaje, fue en Inglaterra y se han preocupado en que se notase en el más mínimo detalle.
La interpretación de Michelle Williams es sublime y abrumadora. Consigue hacer que nos enamoremos del personaje desde el primer momento y que la veamos con el brillo que desprendía en la edad dorada del cine mostrándonos a una persona frágil que vive triste a la sombra del personaje que la gente se cree que es. Una Marilyn que ríe, llora, salta, canta y sufre cual persona normal atormentada por el hecho de tener que ser precisamente ella, Marilyn. El reparto lo completan Judi Dench, Dominic Cooper y el actor y también director Kenneth Branagh, el cual interpreta magistralmente al también actor y director Laurence Olivier.
Mención aparte para la señorita Emma Watson la cual si consigue papeles como el que hace y le van dando más tiempo en pantalla, conseguirá desprenderse completamente del encasillamiento que le produce la saga Harry Potter, pues a diferencia de sus compañeros de reparto, aparte de talento tiene una belleza natural que, de aprovecharla bien, le garantizará títulos y películas al poco que tenga más experiencia en el mundillo del celuloide.
Personalmente, creo que esta película cumple con su cometido que es entretener y mantener el interés durante la hora y media que dura, mostrarnos una semana con Marilyn tal y como se titula la película y relanzar al mito rubio para que entendamos que significaba el nombre de la señora Monroe en la época.
Como comentario añadiré que la primera actriz con la que se contaba para interpretar a Marilyn Monroe era Scarlett Johansson. Una elección acertada dado el gran parecido natural que tienen ambas actrices. El hecho que el papel recayese al final sobre Michelle Williams permitirá añadir una reseña más a esas eternas conversaciones de bar en las cuales debatiremos sobre quien lo hubiese hecho mejor de haber aceptado finalmente ese papel.