¿De qué va?
Los hermanos Baudelaire(Violet, Klaus y Sunny) acaban de perder a sus padres en un incendio terrible que ha calcinado su casa. Su custodia será en un principio para el conde Olaf quien albergará en secreto (a voces) el deseo de apoderarse de la vasta riqueza. Los niños conseguirán zafarse de las manos codiciosas del Conde. A partir de ese momento irán vagando por diferentes "familiares" que irán desapareciendo en extrañas circunstancias y siempre relacionadas con el Conde Olaf.
La crítica
Cuando en una película vemos que los protagonistas son niños, la clasificamos directamente dentro del género infantil o familiar. En este film esa diferenciación no está del todo clara. La película es demasiado oscura para un niño y no tanto como para ser sólo para adultos.Toda la historia está filmada con un estilo gótico que parece mezcla de Steampunk con Burton (sólo faltaría Bonham Carter y Deep en el reparto). Pero si que tiene un regusto a esos cuentos tradicionales en que los niños las pasaban canutas de manera gratuíta. Eran testigos de asesinatos, esclavizados, abandonados a su suerte por sus propios padres y normalmente perseguidos por brujas sin escrúpulos.
Evidentemente al ser un cuento tendremos un final feliz y bastante comedia. Si que coincide en que, en "Una serie de catastróficas desdichas", tal como indica su título, no son muy condescendientes con sus jóvenes protagonistas, pero tranquilos que no llegaremos a ver sangre.La vida de los niños Baudelaire es dura. De la noche a la mañana se quedan sin padres y sin hogar. Sus padres solían viajar habitualmente por lo que tampoco es que disfrutaran mucho de su compañía. Por suerte eso les hizo ser más independientes, de ese modo después serán capaces de sacarse las castañas del fuego. Perdidos y sin parientes, los niños harán una ruta por los hogares de los amigos íntimos de sus padres que les harán de tutores temporales. Irán descubriendo pequeños detelles de la vida que no conocían de sus padres y de los que eran sus amigos y empezarán a sospechar que el incendio que se cobró sus vidas puede que no fuera un mero accidente.Los personajes son de lo más variopinto. Tenemos a un serpetólogo que tiene como mascota a una anaconda mortífera, letal y enorme (valga las redundancias) y a una mujer obsesionada con su amor perdido y los peligros que la rodean constantemente, interpretada por Meryl Streep.
El Conde Olaf está encarnado por Jim Carrey. Es un personaje histriónico y no es para menos dado que interpreta a un actor amateur que se da aires de grandeza, pero solo porque los de su troupe le dan coba.Carrey será quien ponga el contrapunto cómico a la historia. Sus maquinaciones exageradas, disfrazarse como si no fuera él para evitar que le identifiquen, aunque se le note a la legua que es él, es lo que da los giros al guión. No sé si el personaje es así de exagerado en el libro, en la pantalla no es que sea sobreactuado porque lo ves incluso natural que actue de esta manera, ya que la historia huye de la naturalidad en todas sus acciones. O puede que sea Carrey que consigue convertir a todos sus personajes en una especie de copias. A mi no me resulta molesto porque es un actor que me hace reír, y no voy a juzgar a su personaje por sus otros trabajos, así que diremos: dota al personaje de entidad propia (lo que queda muy molón y sofisticado).El film sólo intentará acercarse a la naturalidad en los momentos en que quiere acercarse al espectador. Cuando los hermanos busquen una salida o cuando se queden sin esperanza. Éste será el momento en que aprovechará para darnos la moraleja de que allí donde estemos, si estamos juntos, con aquellos a los que amamos, estaremos con nuestra familia y en nuestro hogar. Aunque sea en el lugar más recóndito o horrible, siempre tendremos en quien apoyarnos y confiar.Los niños Baudelaire son presentados con sus virtudes para que sepamos que vamos a esperar de ellos, me recuerda un poco a ese inicio de "Amelie" en que nos explica de cada personaje lo que les gusta y lo que no. Violet es la inventora, Klaus el cerebro y Sunny (el bebé) la mordedora. Es una presentación exquisita, teatral y muy visual, busca la poética y la encuentra.
Toda la película está jugando con la escenografía y el atrezzon creando una ambientación única y global para la historia. Es oscura y luminosa en los momentos en que ha de serlo. El vestuario, la decoración y la fotografía al servicio de un estilo muy característico.
Es una historia aparentemente sencilla, pero alberga muchos matices. Es cómica y emotiva. Está basada en una novela juvenil, y la han llevado a la pantalla con gracia y con un toque diferente. Todo está impregnado de una atmósfera muy atrayente por su irreal naturalidad (bonita paradoja). La historia tiene gancho porque sus personajes se salen de lo común y son extravagantes lo que los hace a su manera un poco entrañables.
En cuanto a la banda sonora, y le quería dedicar unas frases a aparte, tengo que decir que siento devoción por su compositor. Siempre con su sonido propio pero dando una vida independiente a cada película a la que se entrega. Ninguna, y repito, niguna de las que he tenido el placer de escuchar me ha dejado indiferente, todas me han conmovido. Me parece que Thomas Newman está a otro nivel. Los créditos no tienen desperdicio, así que si sois de los que en cuanto se encienden las luces os vais, acordaos de mí y disfrutad de ellos con esta magnífica banda sonora.
Información de más:- Ganó el Oscar en 2002 a mejor maquillaje y fue nominada también en las categorías de mejor vestuario, mejor dirección artística y mejor banda sonora.
- Durante el rodaje el actor Liam Aiken que interpreta a Klaus dio un estirón por lo que tuvieron que arreglar todo su vestuario y al final de la cinta se puede apreciar que es más alto que su hermana mayor Violet.
- La película fue rodad por completo en platós, incluso las escenas que son exteriores, lo que implica sets de rodaje de 360 grados y muchos paneles de croma.
- Sunny, que es un bebé, fue interpretado por las gemelas Kara y Shelby Koffman. Fueron muchas las ocasiones en que tuvieron que parar la grabación porque se dormían en plena toma.
Nota final: 8,5
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