Una sesión Boudoir como regalo de San Valentín

Se acerca el día de los enamorados y para los que aún no tengan una idea clara, ahí va nuestra sugerencia de un regalo muy original para San Valentín: una sesión Boudoir. Puede servir tanto como regalo de la novia para su chico, al que le encantará o del chico para ella, como una oportunidad de conocer a la mujer sexy que lleva dentro.

En el siglo XVIII, las grandes casas y castillos franceses tenían una habitación privada dentro del dormitorio llamada Boudoir. Era algo así como un tocador, el rincón de la casa que la mujer usaba para arreglarse, cuidarse, dedicar tiempo para ella y, algunas veces, para encuentros amorosos. Era un lugar en el que, el hombre no podía entrar a no ser que hubiera sido invitado antes.

En la actualidad la fotografía Boudoir intenta retratar la belleza y la sensualidad de la mujer en la intimidad. Es el arte de captar en una imagen la personalidad y el cuerpo de una mujer mostrando su lado más femenino y sensual, ofreciendo a la mujer una experiencia divertida, refrescante y sexy.

 Existen muchos tipos de Boudoir, desde el más romántico hasta el más erótico, pasando por estilos más intimistas, tiernos o con un aire retro con un marcado estilo “Pin Up”, todo depende de la chica y lo que le apetezca hacer, eso sí, siempre poniéndose en manos de un buen profesional y los resultados son espectaculares.

Cualquier mujer es bella, independientemente de su edad, peso o constitución. No existen los cuerpos perfectos, pero sí las mujeres perfectas. Para realizar una de estas sesiones es muy importante que os olvidéis de vuestros complejos, creáis en vosotras misas y trasmitir toda vuestra dulzura y seducción.

 Si os vais a casar es la excusa perfecta como regalo de bodas, ya sea antes o el mismo día de la boda, podéis sacaros unas fotos con vuestra ropa interior de novia y algunos de los complementos. Una idea original puede ser haceros las fotos en la misma habitación en la que vais a pasar vuestra noche de bodas y dejarle las fotos allí para cuando lleguéis.

Otro bonito recuerdo para capturar con este tipo de imágenes es el embarazo,  tanto vosotras solas como en compañía de vuestra pareja. Belleza en estado puro.

 Para una sesión Boudoir es muy importante elegir prendas que te hagan sentir sexy. Los tacones, las medias con liguero y las transparencias pueden ser vuestro mejor aliado. Aunque un jersey de punto, una camiseta o un delantal pueden dar mucho juego.

Lo más importante es que os sintáis cómodas, elijáis a un buen profesional y disfrutéis de la experiencia. Por vuestro chico, no os preocupéis, el éxito está garantizado.

 ¿Os atrevéis con este regalo tan original para San Valentín?

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