"La divulgación es, en España, el patito feo de las actividades universitarias y científicas.
Pero esto, hay que decirlo alto y claro, no ocurre en los países más avanzados científica y tecnológicamente.
¿Habrá relación entre lo anterior y que hayan adquirido el dominio de
la ciencia y estén trabajando en sus instalaciones científicos e
investigadores de todo el mundo?
¿Será también debido al azar que sus empresas tienen una capacidad de innovación tecnológica muy por encima de la nuestra?
-------------------
Ciencia y divulgación
Ana Isabel Elduque
Decana de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza
"La divulgación es, en España, el patito feo de las actividades universitarias y científicas.
Los más reputados divulgadores españoles, aquellos conocidos por el gran público, además de estar acusados de intrusismo, son ajenos a la carrera científica profesional.
Los investigadores que ejercen tareas divulgativas, que los hay de excelente calidad, son unos grandes desconocidos, incluso entre los propios profesionales de la misma área de conocimiento. Su actividad se debe, casi en exclusiva, a un tremendo entusiasmo. Y la escasez de publicaciones científicas divulgativas es la guinda del pastel.
Pero esto, hay que decirlo alto y claro, no ocurre en los países más avanzados científica y tecnológicamente.
Los países anglosajones son auténticos maestros en divulgar y difundir sus descubrimientos a toda la sociedad.
¿Habrá relación entre lo anterior y que hayan adquirido el dominio de la ciencia y estén trabajando en sus instalaciones científicos e investigadores de todo el mundo?
¿Será también debido al azar que sus empresas tienen una capacidad de innovación tecnológica muy por encima de la nuestra?
Creo que ambas cuestiones están relacionadas y no son fruto de la casualidad.
La divulgación científica es la mejor forma de transmitir a la sociedad la utilidad de la investigación y de la innovación, de crear una cultura del conocimiento y poner en común ideas y necesidades.
En definitiva, es la forma de crear el arraigo social necesario para que una actividad de largo plazo como la investigación científica no esté sujeta a cambios de criterio ni a vaivenes presupuestarios.
La divulgación es la puesta de largo de la investigación en la sociedad.
La difusión no puede hacerse de cualquiermodo. Requiere técnicas decomunicación que permitan hacer comprensible el saber avanzado al común de la sociedad. Y esto precisa de auténticos expertos.
Hay que adaptar el mensaje a las diferentes edades, entornos y objetivos. Hay que saber graduar los mensajes más complejos y no saturar al público.
Pero ello no puede depender de la existencia de eventos o celebraciones especiales. En España hemos organizado demasiados actos festivos durante las últimasdos décadas.
Nos hemos especializado en este tipo de festejos y los resultados, para los asistentes, deben ser correctos a la luz del elevado número de los mismos que nuestro país consigue.
Pero el día siguiente no lo estamos desarrollando tan acertadamente. Muchos eventos se agotan en sí mismos. No hay continuidad. Nos falta la recapitulación y la elaboración de nuevas tareas a la luz de las conclusiones. Quizá nos perdamos demasiado en fuegos de artificio.
La divulgación bien hecha no puede caer en este error. Los programas divulgativos deben estar pensados y programados. Se deben obtener resultados de los mismos que lleven a corregir errores o carencias. Los grandes museos, además de hacer grandes exposiciones, disponen de una colección permanente que les da valor por sí sola. Lo otro es un atractivo adicional que nos incita a ir y contemplar nuevamente obras ya conocidas.
La divulgación también requiere una aperturamental grande. Se debe estar atento a lo que se lleva a la práctica en otros lugares, pero atendiendo a las necesidades y capacidades propias. En ningún caso se debe emprender una alocada carrera para competir con otros centros o lugares. En el caso de la divulgación, la cooperación es la mejor manera de acceder a las mejores ideas sin tener que recurrir a gastos inabordables.
Si conseguimos que una parte importante de los investigadores dediquen algo de tiempo a pensar qué es lo que se puede y debe divulgar de su trabajo; si se colabora con profesionales de la comunicación que hagan que los mensajes sean atractivos y de interés para el público; si los programas se hacen con continuidad y permiten una retroalimentación y una amplia participación, y si se consigue colaborar con centros divulgativos de prestigio y calidad, haremos posible el objetivo de implantar una auténtica cultura del conocimiento en la sociedad española.
Y una sociedad con mayor conocimiento es menos vulnerable a discursos demagógicos".
----------
Fuente: Ciencia y divulgación. Ana Isabel Elduque, Decana de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza, para Heraldo de Aragón. Martes 13 de abril de 2012. Página 21.
(Por algún motivo que desconozco, la sección "La Firma", a la que pertenece el artículo transcrito, no tiene enlace web y solo está disponible en la edición impresa. Lo reproducimos aquí para contribuir a su difusión).