En los últimos días he estado pensando mucho sobre como escribir este artículo, de la forma menos molesta posible, pero he llegado a la conclusión de que, lo escriba de una forma u otra va a ofender a muchos sectores de la sociedad. Pero he pensado que no hay nada malo decir lo que uno piensa, y si alguien se ofende, quizás será porque saben que tengo razón y que están haciendo algo mal.
No escribo esto por nadie en particular, ni por un caso concreto, sino a modo de reflexión y con la intención de que las personas que lean esto reflexionen y cambien el modo de actuar, porque no se dan cuenta de que actúan de forma injusta y rematadamente mal. Puedo poner muchos casos, por ejemplo estos:
- Políticos que despilfarran dinero público para cenas, caprichos, filtraciones de redadas a delincuentes para que no sean detenidos... Y por supuesto, no responden ante la justicia por todo esto.
- Sindicatos que en vez de defender los intereses de los trabajadores, defienden sus propios intereses o los del empresario o gobierno, como ocurrió con la huelga general del 29-S que se hizo tarde y mal, cuando la reforma laboral ya estaba aprobada. Ya veremos que pasa con las huelgas generales que con mucha probabilidad se convoquen con el cambio de Gobierno. Con esto, no crítico un sindicato en particular, me refiero a todos hasta que no me demuestren lo contrario. Ni meto en el mismo saco a todos los representantes de los trabajadores ni mucho menos.
- Ciudadanos que "van a su bola", intentando que las cosas les vaya bien a cuenta de fastidiar al prójimo, en vez de unirse todos en un beneficio común. Por ejemplo, un ciudadano cualquiera compra una vivienda en las cercanías de una fábrica que es muy contaminante y esa fábrica lleva más tiempo construida que las propias viviendas. Y quiere que esa fábrica desaparezca porque le perjudica la salud. En este caso ficticio, en dicha industria trabajan 200 personas que tienen su familia y necesitan trabajar para vivir.
Ahora quién lo desee puede exponer en los comentarios su caso, y echar la bronca a alguien que considere que no está actuando justamente.