Día diez de diciembre.
Fijense en las imágenes.
Antes de entrar en la escuela, los niños palestinos, eran obligados a pisotear las banderas israelí y estadounidense.
Ya les habían preparado su “material escolar” en forma de cócteles Molotov.
Más tarde dos niños de esa escuela fueron interceptados en las cercanías de la Tumba de Raquel (uno de los lugares más sagrados del judaismo) portando esos cócteles Molotov.
Están envenenando la mente de sus propios niños y eso es un crimen contra la infancia que no condenarán los autodenominados defensores del inventado pueblo palestino.
Fuente: Cogat