Una solución humanista

“Los gobiernos anteriores, ya los hubieran masacrando”, opinión que se siente en la calle, ante la crisis del Rodeo. Esta tácita aquí, la valoración positiva de la gente sobre la acción responsable, expresión de sensibilidad humana, del gobierno revolucionario frente a este problema. Fresca aun esta el recuerdo de los 160 presos masacrados en Maracaibo y los 60 calcinados en La Planta. En esta ocasión, son los presos quienes han provocado las muertes. El propio ministro y las autoridades militares están al frente de la situación. Mesas de dialogo con familiares y otras organizaciones sociales han implementado el llamado a la reflexión de los pranes

Mientras tanto, la jauría opositora saca sus ponzoñas: “No han podido solucionar este problema; mucho menos la inseguridad en la calle” dice el diputado W Ojeda. Aluden sin sustento a una crisis de gobernabilidad para confundir al pueblo. Al respecto, esto dijo Marx: “Dirigirse al pueblo sin tener un cuerpo teórico de proposiciones concretas, se convierte en un juego deshonesto y cruel. Se supone de un lado a un entusiasta apóstol, y del otro una multitud de simples imbéciles escuchándolo con la boca abierta”

Su presumida gobernabilidad significo: “Orden y control” sustentado en políticas populistas, manipuladoras, que estimularon al pueblo a realizar acciones de calle sin norte ideológico y sin ningún asomo de solidaridad y organización. Lineamientos impuestos desde arriba, verticalmente. El fracaso de esta política convirtió el “orden y control” definitorio de gobernabilidad, en la “del disparar primero y averiguar después”

Esta concepción mecánica y pragmática de la gobernabilidad no corresponde al complejo problema de las cárceles. Son muchos los factores que inciden en esta situación.Entre ellos hay que destacar los valores de la cultura consumista, egoísta e inhumana del dogma del Dios-dinero neoliberal, que esta oposición irresponsable, estimula cotidianamente a través de sus medios de comunicación. Esta es la razón de los dinero-tenientes en el poder (pranes)) para esclavizar a sus compañeros de infortunio. La misma de algunos funcionarios encargados de la custodia, que han perdido su vocación de servidores bolivarianos, haciéndose cómplices del tráfico de armas.

El pueblo bolivariano avanza hacia la construcción de una sociedad donde los valores de la solidaridad y la amistad superen la alineación del dinero y el consumo. Fortalecido en el poder popular, asumirá en responsabilidad con el estado, la solución humana y democrática de estos problemas.