Poco antes de las vacaciones de verano me ofrecieron un plan irresistible….. probar el tratamiento de blanqueamiento dental de las Clínicas Unidental! Y precisamente es un tema que siempre me ha preocupado (ligeramente, tampoco vamos a hacer un drama….) así que me vino como miel sobre hojuelas esta oportunidad y tener la ocasión de debatir el tema del color de mis dientes con profesionales. Como os digo, esto fue en el mes de julio y entre unas cosas y otras no os había podido explicar mi experiencia todavía!
Unidental es un grupo de clínicas dentales que arrancó su andadura en 1998 con su primer centro y que hoy en día cuenta con 149 clínicas dentales, algunas propias y otras franquiciadas. Pero eso no debe preocuparnos ni importarnos porque lo importante es que por un lado cuentan con la tecnología e instalaciones más punteras y adecuadas para los tratamientos y en segundo lugar, cuentan con más de 500 profesionales (médicos, odontólogos, enfermeras, higienistas dentales, etc) para garantizar que los pacientes reciben la atención adecuada a su necesidad y problema odontológico. Y es que la verdad, ir al dentista es un rollazo…. generalmente vas porque te duele algo a rabiar o tienes algún problema que solucionar, estar allí es incómodo (mucho rato con la boca abierta, sufriendo sensibilidad dental y demás…), en muchas ocasiones lo que te hacen duele y además, suele ser caro. Con lo cual, no es la experiencia más placentera del mundo… he visto estudios que dicen que ir al dentista es una de las situaciones de la vida más estresantes a las que nos enfrentamos, comparable a cosas como mudanzas, viajes en avión, etc. En Unidental se esfuerzan para que los pacientes sufran lo menos posible, creando un ambiente agradable, ofreciendo un trato personalizado y cercano, facilitando el pago de la mejor manera posible, etc. así que sólo por eso ya merece la pena tenerles en cuenta.
Pues bien, volvamos a mi caso en concreto. Yo me acerqué a la Clínica Unidental de la Avenida Enric Prat de la Riba en Hospitalet de Llobregat y ahí me realicé el tratamiento de blanqueamiento que os quiero contar, un tratamiento valorado en 350€ y que me realizaron bajo estricto diagnóstico médico y por dentistas profesionales, insisto mucho en eso porque es importante.
Cartel de la Clínica. Foto tomada por mi con el móvil y procesada en Instagram.
Primero de todo te hacen un diagnóstico general del estado de salud de tus dientes. Para ello te hacen una radiografía de la boca en el mismo momento y enseguida puedes ver los resultados, para ello disponen de una pantalla gigante con la que puedes ver tus huesecitos y dientes a un tamaño que asusta y te hace pensar: “uy qué fea soy por dentro”
La buena noticia fue que todo estaba correctísimo y que no había problema alguno en mi boca, así que después de algunas preguntas de rigor sobre mi estado de salud en general y bucal en particular y tomar notas sobre medicamentos que estés tomando, alergias y cosas así que puedan afectar al tratamiento, pasas a la tan temida silla del dentista donde ya tienes que abrir la boca y dejar que te revisen los dientes.
El dentista te explica en qué consiste el tratamiento, en qué casos funciona mejor y te hace una revisión completa de la boca para ver si tienes caries o cualquier otro tipo de problemilla en la boca. En mi caso siguió habiendo suerte (aunque la verdad, ya sabía que por fortuna no tengo graves problemas en los dientes jejeje) y todo estaba perfecto así que todo indicaba que podíamos seguir con el procedimiento. Antes del blanqueamiento, sin embargo, es recomendable hacer una limpieza bucal y me la hicieron en ese momento. En la limpieza dental pueden irritarse un poco las encías e incluso sangrar si las tienes delicadas (como es mi caso) y por tanto hay que esperar al menos un par de semanas antes de hacer el tratamiento blanqueante ya que los productos usados pueden dañar la encía si está todavía irritada por la limpieza.
Por tanto, dos semanas después volví a la Clínica Unidental de Hospitalet para realizar, ahora sí que sí, el tratamiento de blanqueamiento dental. Esta vez, y como ya me había visitado el dentista, me atendió la doctora especialista en blanqueamiento quien me explicó el proceso y me guió en el paso a paso, indicándome en todo momento que levantara la mano si sentía molestias o tenía algo que decir. Ya se sabe que en el dentista, con la boca abierta y llena de aparatejos, nos quedamos incomunicados!
Primero de todo me hicieron un un estudio del color natural de mis dientes. Con la ayuda de unas piezas acrílicas, la odontóloga determinó qué tonalidad tienen mis dientes de manera natural y así tener una guía de color para poder comprobar cómo el blanqueamiento va aclarando la tonalidad dental. También me preguntaron mis hábitos como fumar, beber café, té, vino tinto… es decir, las cosas que más afectan al color de los dientes. La verdad es que el blanqueamiento suele ser más eficaz en personas que fuman o beben café habitualmente ya que sus dientes están manchados superficialmente y estos tratamientos consiguen reducir las manchas y hacer aparecer más blanco el diente. En mi caso, como no fumo y no bebo jamás ni café ni té, el tono más o menos blanco es debido únicamente al tono natural de mi esmalte y eso es muy difícil de modificar.
Seguidamente te ponen un aparatejo para que no cierres la boca, todo cubierto con algodón para que estés lo más cómoda posible. Después te ponen una pasta en torno a los dientes para proteger la encía y ya luego se aplica el gel oxigenado en cada diente para que el laser lo penetre y realice el blanqueamiento. Ahora sí, se acerca la máquina del láser a muy pocos centímetros de la boca y va aplicando el láser en los dientes. Se hace normalmente en dos sesiones de 10 minutos aproximadamente aunque lo van variando en función de la sensibilidad que notes. Porque sí es cierto que vas notando calorcito y cierta sensibilidad en los dientes, que si es molesta debes avisar para que paren el tratamiento o bajen la intensidad del láser. Yo aguanté bastante bien aunque los últimos 5 minutos ya contaba el tiempo marcha atrás para que se acabara, sobretodo por la incomodidad que supone estar con la boca abierta, etc.
Tras la sesión, y con ayuda del material que esta perfectamente esterilizado, retiran la pasta protectora, limpian bien la boca enjuagándola para retirar el gel y finalmente retiran el incomodísimo abrebocas!
Al terminar, me dieron bastantes consejos sobre como mantener el blanqueamiento el mayor tiempo posible y aquí algunos de los consejos que me dieron:
- Durante los primeros 7 días aproximadamente debía usar un dentífrico especial para la sensibilidad dental, porque efectivamente durante unos días “sientes” los dientes de un modo muy raro…
- Después debería alternar el dentífrico que yo uso habitualmente para el cuidado de mis delicadas encías con un dentífrico blanqueante (por ejemplo, usar uno por la mañana y al mediodía y el otro por la noche).
- Justo después de la sesión no debes comer ni beber nada de nada durante un par de horas.
- Los primeros días hay que ir con cuidado con los productos fríos o calientes, que pueden dar más sensibilidad.
- Durante unas cuantas semanas, nada de café, ni té, ni coca cola, ni vino tinto… son los productos que más manchan los dientes. En mi caso lo que más me preocupó fue la restricción de la coca-cola, que me encanta jejeje!
- En general hay que tener en cuenta que los alimentos de colores muy vivos manchan más los dientes: las uvas, las fresas, la remolacha, las ciruelas, las espinacas, etc… son alimentos que pueden manchar los dientes pero claro, no vamos a dejar de comer todo y comer solo arroz y leche para que se mantengan blanquitos, verdad?
Mi experiencia con el blanqueamiento fue buena, la verdad. Me preocupaba bastante la sensibilidad posterior al tratamiento y sí es cierto que durante los primeros 3 ó 4 días es algo desagradable pero se pasa y luego ya ni te acuerdas. Como el problema de mis dientes no es causado por tabaco o café, como os decía antes, conseguí bajar sólo un par de tonalidades en la escala que usan los odontólogos y creo que no me compensa volver a hacerlo, pero más que nada por mis características, como os digo. Si sois de las que fumáis o bebéis café habitualmente y os notáis los dientes más manchados y amarillentos de lo habitual, este tipo de tratamiento es una buena opción para hacer por ejemplo un par de veces al año.
Espero que os haya resultado curioso leer mi experiencia con el blanqueamiento dental de las Clínicas Unidental! ¡Muchas gracias por leer y comentar!