Una tarde cualquiera
Se detendrá el tiempo
y yo dibujaré historias en tu pelo
antes de que la sombra caiga
rendida sobre el filo de un abrazo;
dejaré mis cartas bajo tu almohada
en esa ausencia febril
que devora las horas,
como la única palabra
que domina tu sueño;
en equilibrio sobre la cuerda floja
de tus labios
quedará prendido
el fuego inmarchitable de las rosas
todos los susurros al oído;
y los devenires desbordados
yacerán en el pozo de lo eterno
hasta que un olvido los rescate.
Stelmarch. Otoño-innvierno, 2015