Revista Cultura y Ocio
Ayer fue un buen día. Habría que decir que llevo una temporada en la que todo son días "buenos", pero la de ayer, al margen de mis circunstancias personales, fue una jornada para colmo rematada con una de esas cenas en las que flota un buen clima; un clima especial. Uno de esos instantes en los que observas a quienes te acompañan y ves que todos comparten el mismo sentimiento de calma y alegría que te desborda.
Ayer celebramos la tercera edición de una idea que pusimos en práctica en la Logia Rosario Acuña hace ya tres años. Recuerdo que fue un veinte de noviembre y que Luis Montes nos acompañó en el Auditorio de Oviedo hablando del derecho a la muerte digna. En la primavera del año pasado, quien se acercó hasta nuestra casa fue Olivia Chaumont. Y ayer compartimos muchas cosas con Benito Alaez y Francisco Bastida.
Creo que tuvimos la opotunidad aprender mucho. Pienso que quienes nos encontramos en el Palacio de Valdecarzana debatimos en lugar de discutir, y conocimos con mayor profundidad algunas cuestiones interesantes en torno a eso que habitualmente denominamos "laicidad" o "lacismo". El público pudo acceder a términos poco habituales en el discurso que normalmente se maneja al referirse a la cuestión de la separación de las iglesias y el Estado; y me parece que también fue fácil apreciar que, aun con planteamientos diferentes en la intensidad con la que ha de concebirse la neutralidad religiosa del Estado para con las confesiones, es mucho más lo que nos une que lo que nos separa y que todos esos matices no suponen en ningún caso una distancia insalvable.
A título personal sigo pensando en la concepción laica estricta o pura como la más adecuada para regular las relaciones entre las confesiones religiosas y el Estado. Pero no dejo de apreciar que nuestra historia es la que es, y que hay otros caminos que pueden llevarnos al mismo sitio a pesar de que todavía me cueste mucho vencer cierta desconfianza. Otra cosa -y creo que en esto coincidimos mayoritariamente- es que las voluntades políticas -fundamentalmente en la izquierda o lo que de ella queda- suelen ser por el momento tibias al tratar este tema, y sólo parece que cogen valor -el valor de la conveniencia- cuando se lanzan los discursos desde las bancadas de la oposición.
Recojo también en este breve apunte la referencia aparecida en la prensa de esta mañana para quienes tengan interés en la cuestión.
Prensa:
La noticia en La Nueva España:
* Fotografía de Ricardo Solís. Los profesores de la Universidad de Oviedo Francisco Bastida y Benito Alaez durante su intervención en la Tercera Edición de los Debates Ciudadanos de la Logia Rosario Acuña.
La Logia Rosario Acuña debate sobre la laicidad
La logia masona Rosario de Acuña, perteneciente al Gran Oriente de Francia, con sede en Gijón, celebró ayer por la tarde en la ciudad tres debates ciudadanos que se desarrollaron en el palacio de Valdecarzana bajo el título «¿Una constitución laica?». En los debates intervinieron el catedrático de Derecho Constitucional Francisco José Bastida Freijedo, el profesor de Derecho Constitucional Benito Alaez Corral y el delegado de laicidad de la logia Rosario de Acuña, Ricardo Fernández Rodríguez. En la imagen, los ponentes en el acto, ayer, en el palacio de Valdecarzana.
Et si omnes, ego non.