Tuvimos que intervenir rápidamente: Zaida se había vuelto loca y quería ser recordada como
"La Clavicembalista de la Muerte"
Se había imaginado como una especie de vengadora serial, la hermosa dama encantaría a sus victimas mientras ejecutaba sensualmente las notas del instrumento, creando melodías hipnóticas como un preludio a la estrangulación de su amante en turno utilizando alguna cuerda arrancada del bastidor, lo cual producía que una de las teclas no tuviera sonido alguno.
Nos dijo que si Heydrich fue El Violinista de la Muerte, ella lo seria otro tanto pero a su propio estilo.
Nosotros no podíamos dejar que un acto tan aberrante y canalla fuera asociado al noble instrumento, tuvimos que apresarla y dejarla encerrada en una de la Lunas mas alejadas de Saturno, sola y desamparada, en donde no pudiera hacer daño alguno a la humanidad y claro SIN el clavicémbalo, al que reparamos pronto y con cuidadosa diligencia.
(Nota: Como no somos gente cruel al menos le dejamos un Clavinet que es mas adecuado para el arte que ella practica)