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una taza de té para los retos de lectura

Publicado el 15 noviembre 2014 por Fernanda Espinosa @entrelibrosyte
una taza de té para los retos de lectura
De todas las cosas que me sorprendieron cuando comencé este blog, muy pocas continúan haciéndolo como el ritmo de lectura que tienen algunos blogueros. Basta con entrar a mi cuenta de goodreads para toparme con algunos retos de 100 o 150 lecturas para este año, ¡incluso unos ya pasaron su meta de 200 libros! Antes de unirme a goodreads no era consciente de la existencia de este tipo de retos —ni de redes social sobre libros—, así que para este año me puse un objetivo nada difícil de conseguir: 36 libros para este año, una media de tres libros mensuales. La idea me pareció entretenida; la tomaría como una motivación extra, un recordatorio para no olvidar coger un libro cuando salga de casa. Sin embargo, tenía una promesa conmigo misma más importante que aquel reto: no dejaría que esos 36 libros se convirtieran en una presión. No quería que mis momentos de procrastinación —que si llevan leyéndome por un tiempo, sabrán que no son pocos— se vieran eclipsados por el logo de goodreads gritándome "¡¿qué crees que estás haciendo?! No gastes el tiempo, apaga la tele, deja de jugar 2048 y ponte a leer que tienes un reto que cumplir." Y sí, voy cumpliendo ambas premisas de manera exitosa.
Entre comentarios que leo tanto en tuiter como en posts, creo que mi caso no es tan común como me gustaría y es a eso lo que quiero ir con esta entrada. Yo leo, como creo la mayoríade ustedes, porque adoro hacerlo. Y subrayo mayoría porque siento que muchas personas terminan leyendo con la única finalidad de cumplir sus retos, quitarse pendientes de encima o reseñar libros que les mandan editorialespensaba tocar este tema en otro post, ¡me avisan si les gustaría! Hay momentos en los que no me apetece leer nada y ello no tiene por qué representar un problema, yo decido cuándo y cuánto leer teniendo como único objetivo estar a gusto conmigo misma. Por ello que no entiendo el agobio de algunas personas cuando sufren un parón lector, si no tienes ganas de leer nada, ¿por qué sufres si no lo haces? Si leer es algo que nos hace tan felices, ¿por qué convertirlo en un motivo de estrés?
Quiero comentarles dos anécdotas que fueron los que me animaron a escribir este post, uno era un comentario en goodreads y el otro en un video de booktube. En mi inicio salió que uno de mis amigos en gr había terminado una novela gráfica o cuento algo infantil, no recuerdo muy bien, y había comentado algo como "Nada del otro mundo, y tampoco lo esperaba, pero es un libro menos en el reto xD" de la carita si me acuerdo, porque los detalles importantes cuentan. No pude evitar fruncir el ceño al leer ese comentario, sentí que leer había tomado un significado totalmente distinto y, porque no decirlo, ridículo. ¿Por qué planear leer 100 libros en el 2014 si la gran mayoría de ellos no te llaman la atención? No entiendo porqué alguien leería solo por leer y no por disfrutar, sobretodo alguien que dice amar la lectura.
El video de booktube del que hice mención me llamó la atención por un motivo parecido: la chica en cuestión comentaba lo estresada que estaba por no leer, no le apetecía ninguno de sus libros y se estaba atrasando en famoso reto de goodreads. Esta situación la vivían sus amigas también, por lo que se propusieron un desafío: quien leyera más libros en un lapso determinado de tiempo ganaría, y no solo el derecho de decirles "¡Perdedoras, leí más que ustedes!" sino que se haría acreedora de un libro de su preferencia, gracias al amable patrocinio de las abatidas en la competencia. Entiendo que el libro gratis se presente como una tentadora recompensa, pero creo que el hecho de leer en sí ya debería ser recompensa suficiente. Lo único que provoca competir por ver quien lee más libros en menor tiempo es apurar la lectura, robarle pedacitos al libro.
Yo prefiero leer despacio, dejar que los personajes me cuenten sus historias al oído durante días y hacer que la huella que dejen en mí no se difumine. Es mi modo de leer, no por ello digo que sea la mejor manera, pero no le veo el gusto a atiborrarme de un libro diario si cuando llegue diciembre no seré capaz de acordarme siquiera la mitad de ellos. Honestamente, dudo que alguien que devore más de cien libros anuales logre recordar la manera en la que la trama principal se entrelazaba con las historias secundarias, el estilo del autor, o momentos que hicieron especial al libro en cuestión. El objetivo de este post no es atacar a quienes lean noventa o cien libros anuales, sino compartir distintos puntos de vista respecto a este tema. ¿Vas leyendo casi 150 libros en lo que va del año? ¿Recuerdas cada uno de ellos? Ten en cuenta que si conduces lento los paisajes se aprecian mucho mejor, y qué aburridos pueden ser los viajes cuyo marco es una imagen desdibujada, ¿no lo crees?¡Nos leemos! responder

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