Desde el principio, he criticado abiertamente la forma en que en España se nos ha introducido la TDT. Las supuestas ventajas tecnológicas se diluyeron ante la enésima chapuza. Y es que, en este país no somos capaces de hacer algo sin hacerlo de forma chapucera.
El reparto de canales ha sido un desastre. No vamos a hablar de ese reparto que ha favorecido a la derecha y a la ultraderecha mediática (en Valencia, incluso, el gran favorecido fue un empresario implicado en la trama Gürtel).
Pero ese reparto tan mal hecho (durante la época de Zapatero, quien algún palo se tendrá que llevar por esto; no solo Rajoy es el culpable) dará su último coletazo el 6 de mayo con el cierre de nueve canales. De esos canales, hay dos cuya marcha provocará que tengamos una TDT más pobre aún: Xplora y La Sexta 3. El primero era un buen canal dedicado a documentales y el segundo fue el primer canal enteramente dedicado a emitir películas y cine. Esta claro que la originalidad y la cultura en este país empiezan a importar más bien poco. Que desaparezca La Sexta 3, pero no lo hagan Telecinco y Cuatro (auténticos exponentes de la telebasura) o 13TV (exponente de la manipulación y la mierda informativa), demuestra que España está recorriendo un camino televisivo muy negro.
El 6 de mayo, estos dos canales desaparecerán. Al final, resultará que acabaremos con los mismos canales que teníamos antes de la TDT. Y para este viaje no necesitábamos estas alforjas.