Una tesis doctoral demuestra la falta de formación del futuro profesorado en la atención a la diversidad afectivo-sexual

La mayoría de estudiantes del Máster de Secundaria reconoce homofobia en las aulas 
pero las facultades no les forman para trabajar contra ella [14/06/2012] La tesis “Formación del profesorado en la atención a la diversidad afectivo-sexual”, de Melani Penna Tosso, ha obtenido un sobresaliente cum laude en la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid. En ella, la Dra. Penna llega a la conclusión de que la atención a la diversidad afectivo-sexual es una asignatura pendiente en las facultades de educación.El 80’5 % de las y los futuros docentes encuestados cree que debería haber una formación específica sobre esta cuestión. El 71% cree que, además, es un tema que interesa al alumnado. Este interés, no obstante, contrasta con la desinformación que tienen y la falta de contenidos tanto en las carreras que han estudiado como en el máster que les capacita para la función docente.Los propios niveles de homofobia, bifobia o transfobia aumentan considerablemente entre quienes han estudiado la primaria y la secundaria en centros católicos y entre quienes se definen con ideología de derechas. Mientras que entre el alumnado de centros públicos solo el 1’4% considera que la agresión a la población LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales) está justificada en ocasiones, entre el alumnado de centros privados religiosos, quienes justifican ciertas agresiones son el 21’4%, más de 1 de cada 5.El 7’4% de los estudiantes varones reconoce haber agredido a personas LGTB; el 15’8%, por su  parte, admite haberlas insultado. La homofobia se muestra sobre todo como una cuestión masculina y que, además, afecta más a la población de gais y bisexuales varones. La Dra. Melani Penna concluye en su estudio “Resulta evidente que es fundamental incluir la diversidad afectivo-sexual en los currículos de numerosas carreras y del máster de secundaria, así como la elaboración de cursos específicos de formación del profesorado en esta materia. Solo así dejarán de considerarse las agresiones homofóbicas como una cuestión normal y relativamente aceptable”.“¿Cuántos estudios son necesarios –se pregunta Uge Sangil, coordinadora del Área de Educación de la FELGTB- hasta que las administraciones educativas se conciencien del grave problema de homofobia, bifobia y transfobia que se vive en las escuelas. Ese problema provoca fracaso escolar, graves daños a la convivencia y a la salud de las víctimas e incluso innumerables suicidios”.
Nota de Prensa FELGTB