Parece ser que ha habido algunas sorpresas durante el rodaje de World War Z en Budapest.
Una unidad del SWAT visitó el set de rodaje, después de que se descubriera que un cargamento de 85 rifles de asalto había aterrizado en Hungría. En principio iban a ser armas de atrezzo para la película, pero la policia descubrió que las armas eran auténticas. La producción intentó introducirlas en el país suponiendo que no eran armas funcionales, pero resulta que sí que lo son, y el departamento anti-terrorista de la policía húngara los ha confiscado.
No sabemos hasta qué punto esto afectará a la producción de la película, pero suponemos que se quedará en un susto y no habrá mayor problema.