¡Una vara!, ¡si, si!, ¡una vara! El pasado sábado en Valencia en la segunda entrada al caballo del quinto toro del encierro de “La Quinta” vimos clavar una vara como mandan los cánones.
¡Bien por el torero!, Rafael Rubio “Rafaelillo” que adivinó la condición del animal y tuvo la generosidad suficiente para ponerlo largo y que pudiésemos verlo en el caballo.
¡Bien por el varilarguero!, Juan José Esquivel, que citó moviendo toreramente su montura, ofreciendo en todo momentos los pechos de su caballo al toro, que clavó en todo lo alto y en ningún momento quiso tapar la salida al animal.
¡Bien por la afición valenciana! Que supo apreciar este momento y ovacionó fuertemente la torera ejecución del Tercio de Varas.
La lastima de esta vara es que es la única vara bien puesta que se ha visto en estas tierras desde hace muchos años… me pongo a pensar y no recuerdo ahora ninguna….
La corrida de "La Quinta" fue un digno final para una feria horrenda. La presentación y juego de estos toros fue un oasis dentro de lo que ha sido una semana de toros para olvidar. Cuando el toro de verdad aparece en el ruedo todo cambia, él es el eje de este Arte, esto es algo que nosotros, los aficionados, ya sabemos y es algo que los empresarios por el bien de este Arte deberían de recordar…