Revista Educación

Una vasija rota ya no es una vasija.

Por Josemariatoro @josemariatoro

Una vasija rota ya no es una vasija

La vasija comparte con el ser humano una misma naturaleza y función : somos seres de barro llamados a llenarnos para poder dar y darnos.
La vasija carece de pretensiones de dar cobijo en su interior a la totalidad de las aguas del océano. La vasija tiene unos contornos que la delimitan pero no la limitan, sino que le posibilitan su ser y hacen posible su utilidad. Por eso mismo es un excelente símbolo del cuerpo como límite y de las limitaciones de la vida.
Una vasija rota ya no es una vasija.Contemplando una vasija podemos percibirnos y vivirnos como “limitados, pero valiosos; insuficientes, pero necesarios; humildes, pero generosos; condicionados, pero libres”.
Con la vasija, hecha también de barro, nos sentimos hermanados en una misma fragilidad. Como para ella, el reto y la dedicación se dirigen a la entereza porque la vasija más enorme, pero rota, con fisuras, deja de ser útil como tal.
Como en una vasija, cada vida humana sólo será lo que está llamada a ser cuando se viva en su totalidad y como totalidad, como algo entero, sin agujeros.
Sólo una vasija entera puede albergar un contenido y seguir siendo, por tanto, continente (un espacio inmenso al que puede accederse desde infinidad de orillas). Sólo una vasija que no esté rota puede albergar agua y calmar la sed del sediento.
Una vasija rota ya no es una vasija.Hoy nos necesitamos enteros. Da igual la capacidad que cada cual pueda albergar en su interior. Lo importante es que no estemos rotos, o lo que es lo mismo, vacíos.
Ser entero no significa estar concluido y acabado sino vivir lo infinito en lo finito de cada espacio o gesto vital concreto, vivir lo eterno en lo fugaz de cada instante, de cada acontecimiento: nada falta aunque todavía se esté en proceso; cada paso se vive como llegada a una meta que inmediatamente se conforma como lugar de una nueva salida.
Cada uno de nosotros somos una pequeña pero impresionante vasija inconclusa, pero completa.
Y en cada uno de nosotros el Alfarero se recrea, se extasía y se realiza en el modelado de una figura inabarcable y eterna que finalmente se mostrará como un autorretrato fidedigno de su Autor.
JOSÉ MARÍA TORO
Del libro LA SABIDURÍA DE VIVIR (3ª ed.) Editorial DescléeVideo presentación del libro La Sabiduría de Vivir. 
Una vasija rota ya no es una vasija.JOSÉ MARÍA TORO. Maestro. Escritor.  Formador.
Autor, entre otros, de "Educar con Co-razón" (14ª ed.), 

"La Sabiduría de Vivir" (3ª ed.) y 

"Descanser. Descansar para Ser" (2ª ed.) publicados por la Editorial Desclée de Brouwer. MAESTROS DEL CORAZON. Hacia una Pedagogía de la Interioridad. Información libro http://bit.ly/JVhQjXFACEBOOK. "José María Toro Alé" https://www.facebook.com/josemariatoroTWITTER: @josemariatoroCanal Youtube: http://www.youtube.com/jomato1961

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