Traducción: Manuel Serrat CrespoAño: 2014ISBN: 978-84-666-0153-5Nº de páginas: 492
Opinión Una ventana al Bósforo
A pesar de tener pendiente en la estantería El último verano en Mayfair de Theresa Révay, cuando Ediciones B anunció la publicación de la nueva novela de la autora, Una ventana al Bósforo, me quedé con muchas ganas de leerla pues el escenario en el que transcurría me resultaba de lo más atractivo, con lo que no tardé en hacerme con ella y comenzar su lectura.El comienzo de "Una ventana al Bósforo" nos traslada a Constantinopla (Estambul desde 1930) en noviembre del año 1918, momento en el que la ciudad, tras concluir la Gran Guerra y con la firma del armisticio con los ingleses, se encuentra ocupada por los Aliados. En ella reside la joven Leyla Hanim junto a su familia, compuesta por su esposo Selim, secretario de su Majestad imperial Mehmet VI, y sus dos hijos, además de su suegra, quien dirige la casa con mano firme, obligándola a seguir las antiguas tradiciones a pesar de la creciente influencia de las costumbres occidentales. Ante la necesidad de alojar a los militares y funcionarios aliados en una ciudad atestada de refugiados, la requisa de mansiones particulares es inevitable, siendo el hogar de Leyla y Selim puesto a disposición de un oficial francés, el comandante Louis Gardelle, quien se instalará junto a su familia. La amplitud de la casa hará posible que el francés y su esposa se instalen en un ala, permitiendo a la familia ocupar la otra parte e iniciándose, gracias a esta convivencia, una estrecha amistad entre Louis y Selim. Sin embargo esta situación se verá trastocada por la llegada del hermano de Leyla, quien la animará a luchar para evitar la desintegración del país, conociendo gracias a él a Hans Kästner, un arqueólogo alemán que se ha mezclado en la insurrección nacionalista y que hará que la vida de Leyla ya no vuelva a ser la misma.Theresa Révay (Fuente)
Una ventana al Bósforo ha sido para mí una lectura que ha ido de menos a más pues me costó bastantes páginas entrar de lleno en la historia, aunque la causa puede ser más personal que del libro en sí. Estructuralmente, únicamente presenta una división en tres grandes partes que abarcan diferentes años, comenzando la primera en el año 1918, la segunda en 1920 y la tercera en 1922, resultando esta mucho más corta en comparación con las dos anteriores. Theresa Révay escribe con un estilo narrativo claro, ameno y fluido, que resulta fácilmente comprensible y accesible para el lector, incluyéndose al final del libro un glosario que recoge la definición de algunos términos específicos de la época o del país. Utiliza un narrador omnisciente en tercera persona, desarrollándose la historia de manera lineal y, aunque en la primera parte encontramos un ritmo más pausado, este se va incrementando a medida que avanzamos ya que el contexto histórico en el que se enmarca el libro así lo requiere. Un aspecto que resulta acertado es la combinación en su desarrollo de diferentes líneas argumentales relacionadas entre sí y dependientes de la principal, algo que enriquece la trama y aumenta el interés de la obra en su conjunto.Son varios los personajes que vamos conociendo a lo largo de las páginas de Una ventana al Bósforo pues si bien Leyla es quien protagoniza la trama principal de la obra, como he indicado a su alrededor se van construyendo subtramas en las que diferentes figuras irán adquiriendo relevancia. Procedente de una familia ilustrada y moderna, Leyla fue entregada a los dieciséis años para casarse con un joven que no conocía, entrando a formar parte de esta manera de una familia más tradicional en la que tuvo que aprender a someterse tanto a su esposo como a su suegra. Es una persona cuya construcción me ha gustado desde un principio pues a pesar de este cambio, sigue conservando el carácter con el que fue educada y se perfila como una mujer independiente, inteligente e impulsiva, adelantada a las tradiciones de la época, destacando en su personalidad la defensa de sus ideales al margen de la opinión de la sociedad en la que vive y del riesgo que suponga su postura.A su alrededor vamos descubriendo a una serie de personajes igualmente interesantes que juegan un papel relevante, por lo que se aprecia el cuidado en su construcción. Selim Bey es el esposo de Leyla, un diplomático que ejerce como secretario de Mehmet VI y a quien le gusta tener todo bajo control, respondiendo a un carácter reflexivo, ponderado y de temperamento plácido. A pesar de que su matrimonio con Leyla fue concertado, él la ama profundamente y estos sentimientos junto a las diferentes decisiones que va tomando son uno de los puntos más llamativos de su personaje.Otro hombre importante en la vida de Leyla será Hans Kästner, arqueólogo berlinés que ama apasionadamente Turquía, consagrando su vida a revelar el pasado del pueblo turco y luchando ahora para impedir que los aliados lo despedacen. De carácter cálido y amable, es un hombre de corazón bondadoso, comprometido y leal con sus principios, por lo que es una figura que se acaba ganando el aprecio del lector.Si bien ambos son las dos personas que más marcarán la vida de Leyla, también es necesario mencionar al francés Louis Gardelle, quien se verá arrastrado por la excitante atmósfera de la nueva ciudad en la que se instala, su esposa Rose, que al contrario que su marido no conseguirá adaptarse a las nuevas costumbres o Gülbahar, la suegra de Leyla, una esclava circasiana dada en matrimonio a un pachá y cuyo carácter firme y conservador chocará con la personalidad liberal de la joven que se ha casado con su hijo.Comencé a leer Una ventana la Bósforo pensando que me iba a encontrar con una historia romántica y por eso ha sido una grata sorpresa comprobar que el libro está más centrado en plasmar cómo afectan los hechos históricos a la vida de los personajes que en las relaciones sentimentales que se establecen entre ellos. De esta manera la novela, de una forma muy amena, nos ofrece un acercamiento a la historia de Turquía permitiéndonos conocer los sucesos que tuvieron lugar los años previos a la expulsión de los ejércitos de ocupación, obteniéndose la independencia que supuso la creación de la República de Turquía. De la lectura de la novela podemos deducir que la autora ha realizado una excelente labor de documentación para trasladar todos los datos históricos e integrarlos en su historia sin que resulte forzado o pesado, deducción que se corrobora en una nota final en la que Theresa Révay hace referencia a sus investigaciones.Estrecho del Bósforo © El universo de los libros
Esto también se deja notar en la excelente ambientación con la que cuenta la obra pues Theresa Révay incluye minuciosas descripciones centradas tanto en el aspecto de los distintos escenarios por los que se mueven los personajes como en dar a conocer al lector todo lo relacionado con las diferentes culturas, costumbres y sociedad del periodo. En este sentido, uno de los temas que afronta la obra y resulta muy llamativo es el papel desempeñado por las mujeres, permitiéndonos acercarnos a las normas impuestas, las restricciones o a las reglas de comportamiento pero también a otros apuntes como la distribución de los hogares en alas separadas para hombres y mujeres o la forma de vestir. Por los años en los que nos encontramos, adquieren también importancia las reivindicaciones que llevan a cabo por su emancipación o por lograr la igualdad en la educación y en el acceso a las profesiones, defendiendo el divorcio y el final de la poligamia y los matrimonios de conveniencia.Centrándonos en las localizaciones, Estambul es una de las ubicaciones que más importancia adquiere y quizás de las más atractivas, con el estrecho del Bósforo que divide a la ciudad, sus mezquitas y el contraste que comienza a presentar entre la cultura oriental y occidental, pero también nos trasladaremos hasta Esmirna para conocer los terribles sucesos que acontecieron con la ocupación griega y la posterior guerra grecoturca por la que los turcos volvieron a recuperar la ciudad, o hasta las tierras de Anatolia.Como siempre me ocurre en este tipo de obras, he disfrutado mucho profundizando en la historia de un país sobre el que mis conocimientos eran muy limitados, algo que ha quedado un poco solventado gracias a la lectura de Una ventana al Bósforo pues ahora al menos tengo unas nociones generales y eso es algo que ya os he comentado que valoro muy positivamente.En definitiva, Una venta al Bósforo es una novela que contiene una serie de elementos que hacen que su lectura resulte muy interesante. Theresa Révay nos presenta una obra en la que va entretejiendo diferentes hilos argumentales en torno a distintas figuras que se ven influenciadas por los acontecimientos que tienen lugar en su entorno, dando como resultado un conjunto equilibrado en el que se conjuga el aspecto histórico con el romántico. Si te ha gustado mi reseña, puedes adquirir el libro a través de los siguientes enlaces: ------------------------ . Recuerda que tus visitas y comentarios en el blog son importantes para ayudarlo a crecer y mejorar