Anoche tuve un sueño donde era niña de nuevo, y es increíble lo que viene a mi memoria de mi niñez, estoy feliz de recordarlo, algunos momentos tristes y otros felices. Mis tíos eran jóvenes y altos, la casa era grande, mis cabellos cortos no me gustaba, quería tenerlos largos, pero a mi abuela le gustaba así, le encantaba peinarme y se esmeraba en hacerlo.
Extrañaba a mi madre y recuerdo desear un hermano para jugar, no había amigos, pero, mi tía compensaba ese vació se esmeraba por jugar conmigo y demostrarme su cariño. Mi abuela siempre estaba en la cocina amaba cocinar, así que la comida era siempre excelente y puntual.
Siempre esperaba a mi padre en el pórtico de la casa a que llegara del trabajo, y mi padre llegaba justo a tiempo todos los días sin falta, no podría explicar lo feliz que se sentía cuando llegaba y nos recibíamos con un fuerte abrazo.
Sentía que amaba a mi madre muchísimo, y deseaba con todo mi corazón que llamara todos los días, no fue así, pero cuando llamaba su voz era lo mas maravilloso del mundo. Un día enferme y ella vino a verme, cuando llego me abrazo fuerte me pregunto ¿como te sientes hija? y llorando le decía ¡me duele, me duele!, recuerdo vagamente el hospital, las enfermeras con inyecciones y el dolor, pero lo que es claro en mi memoria es mi madre a mi lado acompañándome esa noche, esa noche fui muy feliz.
Luego de eso, mi madre me llevo a vivir con ella en nuestra antigua casa, ella siempre fue amorosa y cariñosa en mi niñez, ahora extrañaba mucho a mi padre, nunca sabrá lo mucho que lo extrañe y sufrí su ausencia, entonces esperaba las vacaciones como lo mejor del mundo solo para ir a verlo y hablar con el.