Título: Una verdad delicada
Autor: John Le Carré
Editorial: Plaza & Janés
ISBN: 9788401354793
368 páginas
Precio: 22.90 €
eBook: 10.99 €
Sinopsis
En 2008 tuvo lugar una operación secreta antiterrorista en Gibraltar. La versión oficial fue que todo salió bien: años después se descubre que no fue exactamente así.
En Gibraltar, la más preciada colonia del Reino Unido, se organiza una operación contraterrorista cuyo nombre en clave es Fauna. Su finalidad: capturar y secuestrar a un valiosísimo traficante de armas yihadista. Sus autores: un ambicioso ministro del Foreign Office, junto con un contratista de defensa privado que, además, es íntimo amigo suyo. Tan delicada es la operación que ni siquiera el asistente personal del ministro, Toby Bell, tiene acceso a ella.
Sospechando que existe una conspiración desastrosa, Toby intenta impedirla, pero se le asigna inmediatamente un destino en el extranjero. Al cabo de tres años, emplazado por sir Christopher Probyn, diplomático británico jubilado, en la decrépita casona de este en Cornualles, y vigilado de cerca por Emily, la hija de Probyn, Toby debe elegir entre la conciencia y su deber para con su servicio.
Si lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada, ¿cómo puede quedarse en silencio?
Tenía unas ganas locas de leer este libro, la trama me pareció muy apecible y la gran cantidad y calidad de novelas anteriores de John Le Carré me animó muchísimo a ponerme con él. En casa mi marido tiene varios libros del autor y confieso que no había leído aún ninguno. Así que me animé a leerlo y debo admitir que no fue lo que me esperaba.
Las primeras páginas de la novela se me hicieron muy pesadas, el ritmo es muy lento y os confieso que no me enteraba de nada de lo que estaba leyendo porque el estilo del autor no me pareció precisamente sencillo. Más allá de las primeras 100 páginas la cosa mejora un poco, pero sin alcanzar a poderos decir que me enganché a la historia. Me sorprende que sea así porque creo que la trama es interesante, de hecho las novelas de este género me encantan, pero me he quedado con la impresión de que es un libro demasiado lento y un tanto lioso en la manera en que está narrado. Los capítulos son un pelín largos para mi gusto y los contínuos saltos me han hecho despistar en bastantes ocasiones.
Un narrador omnisciente nos explica en tercera persona todo lo ocurrido. Los personajes están muy bien definidos y me ha gustado esa lucha que mantienen por decidir cuál es la mejor manera de actuar ante situaciones tan complicadas como las que se les presentan. Es evidente que tras estas páginas el autor esconde una crítica a la impunidad con que actúan los gobiernos, la manipulación y la realidad deformada que ofrecen.
La novela tiene una buena trama, unos personajes interesantes y una serie de reflexiones que son muy actuales. El estilo un tanto enrevesado es lo que no me ha permitido disfrutar plenamente del libro, me he perdido en algunas ocasiones y esto ha provocado que la historia me resultara más lenta de lo que quizás pueda ser. Creo que este no era un libro para mi, tendré que probar con algún otro del autor y quizás haya más suerte.