... la cebada al rabo.
Resulta más que vergonzosa e infame la pasividad y distanciamiento con el que occidente está contemplando la masacre del pueblo libio a manos de la aviación del tirano que los gobierna.
Igual de inane y oprobiosa se muestra la actitud de rusos y chinos, que vetan cualquier resolución al respecto en el inoperante consejo de seguridad de la ONU, unos por lo del interés te quiero Andrés y otros por ver remojar las barbas del vecino.
Al final, tendremos que ver aplastada la revuelta para que alumbremos una respuesta tibia e ineficiente cuando ya sea del todo inútil. Justo como postula el refrán.