Una vida de repuesto
Boris FishmanEd. Siruela304 págs.
Al parecer, Yevgeny Gelman «no sufrió exactamente» todo lo que debería haber sufrido para poder obtener la compensación que el Gobierno alemán está pagando a los supervivientes del Holocausto. Pero padecer, ha padecido: como judío durante la guerra, como ciudadano de segunda clase en la Unión Soviética y después como inmigrante en Nueva York. ¿Y dicen que no tiene derecho? Quizá su nieto el escritor pueda echarle una mano con ese asunto…Su nieto Slava desea llegar a ser un estadounidense intachable, pero anhela aún más convertirse en un novelista de éxito; lamentablemente Century, la famosa revista para la que trabaja como documentalista, no le da la oportunidad de prosperar. Su imprevista transformación en falsificador de documentos le enseñará que no toda la realidad es cierta ni todas las mentiras una impostura. Arrastrado y confundido por sus propias ficciones, Slava acabará cometiendo un acto irrevocable que, en último extremo, le valdrá para sentir el continente americano como su hogar, pero no sin antes pagar por ello un alto precio.
Siempre que hay un libro que habla del Holocausto, la IIGM… me llama la atención. Este era uno de ellos, y yo me lancé a leerlo, Una vida de repuesto.
Ha sido un libro raro. Diferente, divertido y original. Pero no he conectado con él. No ha sido lo que yo me esperaba en un principio, no han sido expectativas altas, ha sido confusión. Pensaba que el libro profundizaría más en el tema judío, pero no ha sido así. se ha ido hacia otros derroteros que a mí no me han satisfecho del todo. Aunque reconozco que ha quedado un libro llamativo y extraño a la par.
Una vida de repuesto nos narra la historia de una familia rusa afincada actualmente en Estados Unidos tras huir de su país natal, Rusia. El más joven de la familia, Slava, es nuestro protagonista principal: es periodista, y aunque trabaja en una revista de prestigio no tiene una acción profesional importante en ella. Se siente postergado en el trabajo ya que él quiere escribir grandes historias y ser leído por la gente. La historia da comienzo cuando muere la abuela de la familia, y este suceso le hará replantearse muchas cosas: primero de todo se arrepiente de no haber conocido mejor a su abuela y su historia durante la guerra. Su abuelo le cuenta una pequeñísima parte de la historia de su abuela, y éste quiere que le escriba una carta donde cuente las penurias de su abuela como si las hubiera pasado él para recibir la compensación de Alemania para los judíos. Esto da comienzo a una eclosión de sentimientos en Slava; no sabe qué hacer, quedarse como está u orquestar una gran mentira.
La historia cómo veis es muy muy muy interesante. Ahí está la confusión. A mí me atraía muchísimo la abuela, el abuelo… la historia de todos estos rusos judíos que sufrieron miles de situaciones en los guetos, en la propia guerra, en sus casas, la historia de los partisanos… pero no hay eso, o muy poco al menos. La historia se centra en Slava y secundariamente en el abuelo. Esa es una de las partes que no me ha entusiasmado: el egocentrismo de Slava en su vida personal y profesional. Personalmente no me interesaba su vida personal, sus amoríos y sus dilemas morales (que está bien, pero era por y para él mismo), es interesante ver su progresión en la novela: vemos una transgresión del personaje a todos los niveles… y eso sí me ha gustado.
Respecto a los personajes: son muchos. Muchos nombres rusos, muchos personajes innecesarios que me ralentizaban la lectura. Si hay un personaje que sobresalga y que me ha encantado, ese es el abuelo: un personaje soberbio, muy irónico que protagoniza por momentos la narración con sus diálogos fabulosos y que da al libro y a la narración ese toque trágico-cómico, sarcástico y puntilloso, el cual manifiesta un mensaje de crítica ingenioso e interesante. Esta crítica me ha asombrado y me ha maravillado: me asombra como de forma tan original mande mensajes subliminales admitiendo y denunciando que todos los judíos sufrieron en mayor o menor medida aunque no todos estuvieran en guetos, campos de guerra… de una forma diferente nos relata las miserias, penurias, las pérdidas de vidas que sufrieron muchos judíos en Rusia.
La parte final del relato es la mejor parte, sin duda. La más interesante, donde la tensión aumenta y encontramos sorpresas. Esto ha supuesto que me reconciliara con la novela, y me haya gustado un poco más de lo esperado. Ya os digo que la novela no es mala, tiene gancho, tiene mucha miga, pero quizás se ha diluido con temas que a mí no me convencieron. Es una novela bien escrita, que en cierto modo engancha, con un personaje que sobresale y que contiene ratos divertidos, y que contiene un mensaje muy bonito e interesante para reflexionar.
En resumen, Una vida de repuesto es una original novela contemporánea que nos habla de la vida, de las mentiras, de la familia, de la sociedad en general. Una obra muy bien escrita, con diálogos divertidos y con reflexiones morales relevantes. Aunque tenga ciertos aspectos que no me han convencido, no la considero mala novela, por lo que sabiendo que no vas a encontrarte con una historia de ficción histórica, estoy seguro que mucha gente disfrutará.