El director Jason Reitman, en el set de rodaje.
Su director Jason Reitman afirma que... "Siempre me he sentido atraído por las historias en las que los personajes hacen cosas inexplicables. Y, como director, siempre me ha hecho mucha ilusión narrar una historia en la que el público se pregunte por qué está pasando algo o por qué hay cosas que no están pasando. Cuanto más difícil les resulte a los espectadores creer que un personaje va a hacer algo, más me apetece contar esa historia. Es un gran reto narrativo, y un reto para el director y los guionistas, crear un entorno en el que los personajes hagan cosas que uno nunca haría, pero de manera que al final se comprenda todo."Reitman se puso en contacto con Joyce Maynard. "Por supuesto, me sentí encantada y afortunada por poder poner mi historia en manos de Jason Reitman. Conocía bien su trabajo y me parecía el director ideal para este proyecto"; dice Maynard. Aunque "Una vida en tres días” es tan solo la cuarta película de Reitman como director, a Maynard le pareció que eso y su relativa juventud eran beneficiosos para ello. "El libro se desarrolla en 1987, pero es la historia de un hombre que en la actualidad es un adulto, y que rememora ese fin de semana que le cambió la vida cuando era joven… y Jason tiene ahora más o menos su misma edad", explica Maynard."Es una película en la que cada gesto cuenta"; explica Reitman. "Necesitaba unos actores que llevasen el ADN de esta película tan dentro de ellos que, incluso aunque estuviesen de pie sin hacer nada, simplemente con tan solo respirar, se pudiera sentir a los personajes, y francamente no conozco a mejores actores que Josh Brolin y Kate Winslet para hacer exactamente eso… para hacerte sentir algo aunque aparentemente estén haciendo muy poca cosa. Una cosa es ser capaz de actuar y decir cosas, y ser capaz de conmover a la gente mediante los diálogos, pero en cambio es muy diferente ser capaz de mirar fijamente a alguien y crear empatía, ya sea para transmitir que uno está aterrorizado o desengañado, y Josh y Kate no solamente son capaces de hacerlo, sino que tuvieron una gran química entre ellos ya desde el primer día", cuenta Reitman."Una vida en tres días" explora la fuerza formidable de los errores pasados y el abismo de los remordimientos recurrentes. "Es un drama romántico que uno tiene que ir reconstruyendo a medida que lo va viendo. Es una película en la que uno llega a entender a cada personaje pieza a pieza, y no escena a escena”, explica Reitman. “Curiosamente, se trata de una película acerca de las primeras impresiones y lo engañosas que pueden llegar a ser."
El actor Tobey Maguire que interpreta a Henry en su edad adulta.
La historia es narrada por Henry como el adulto que recuerda aquel importante verano de 1987. Henry, de trece años de edad, vive solo con su madre, Adele. Esta, recluida en casa y destrozada por los sucesos que condujeron a su divorcio, depende de Henry no solo para los recados básicos, sino para tener compañía. Hay un pasado feliz en un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra. Los vecinos habitualmente se detienen a saludar y generalmente entran directamente y sin llamar por la puerta sin cerrojos. Los residentes pasean por la calle mayor y se reúnen en sus tiendas y cafés en plan padres y madres. Pero Adele no se siente capaz de integrarse en ese amistoso trajín que hay a las puertas de su casa. No es que esté totalmente desconectada de la sociedad, pues está claro que sus amigos y vecinos se preocupan por ella. Más bien está al margen de todo eso, ya no participa activamente en ello."Adele es una madre separada que vive con su joven hijo y que lleva una vida muy tranquila. Está un poco apartada de la sociedad, y realmente no se sabe por qué. Antes era una gran bailarina, estaba felizmente casada con Gerald, el padre de Henry… pero hay algo en esa mujer que se nos escapa continuamente", afirma Kate Winslet (que interpreta a Adele).Puesto que Adele depende tanto de su hijo, Henry se ve obligado a madurar mucho más deprisa que sus compañeros. "Está atrapado a medio camino entre la niñez y la edad adulta. No puede hablar con su madre de lo que le pasa porque ella está emocionalmente perturbada y bloqueada. En cuanto a su padre, siente que ya no forma parte de su vida porque se ha marchado, así que él tiene que cuidar de su madre y ser el hombre de la casa", explica Gattlin Griffith (que interpreta a Henry).Y no ayuda el hecho de que su marido Gerald haya rehecho completamente su vida. "Gerald no se siente tan unido a su propio hijo y no parece importarle la vida del chico. Se ha marchado y tiene otra familia nueva. Eso es ciertamente algo que se ve mucho en la vida, gente que se marcha y no se preocupa necesariamente de lo que deja atrás. Pero luego, a medida que la historia se desarrolla, vemos el hombre que fue antaño y la clase de conexión que tenía con Adele, la cual produjo el desamor del propio Gerald cuando ya no pudo resistir más la intensidad de su relación", dice Clark Gregg (que interpreta a Gerald).
"Cuando conocemos a Adele, está callada, tiene temblores, y su relación con su hijo consiste en que él cuida de ella y no al revés. Tenemos la vívida sensación de que hay algo que falta en su vida, pero no sabemos por qué. Cuando toma la insólita decisión de ayudar a ese tipo con tan mala pinta, nos da la impresión de que hay algo en Adele, una historia, una belleza, una especie de vida que está a punto de emerger. En definitiva, no sabemos si Frank (interpretado por Josh Brolin) ha sido encarcelado justificadamente, pero ciertamente da miedo. Cuando nos le encontramos a través de Henry, va cojeando, sangrando y sudando. Parece como si estuviera huyendo de algo. Y habrá que ver la película entera para averiguar si podemos fiarnos de él o no", puntualiza Reitman.Fuentes:Pressbook e imágenes cortesía de ©Paramount Pictures Spainhttps://www.image.net ©Getty Imageshttp://www.elseptimoarte.net/peliculas/labor-day-3773.htmlhttp://www.filmaffinity.com/es/film602090.htmlhttp://www.imdb.com/title/tt1967545/