Precio: 18.00 / 9,99€€
Sobre el autor: Anna Gavalda
Era algo confuso. La desesperación es algo confuso. Sobre todo en mi caso, la trilera que tan bien había sabido dar el pego desde hacía tantos años.
Me costaba distinguir la autocomplacencia del verdadero sufrimiento, y como soy demasiado cagueta para levantar mi pedrusco y ver lo que pululaba debajo, me atendré a los síntomas, a las señales externas de dolor. Sí, había dejado de beber, pero ya no comía ni tampoco dormía mucho. Para tratarse sólo de autocomplacencia, eran bastantes contrariedades, no me digáis que no.
[...] mi abuela Saint-Quay me explicó que a la felicidad se la reconocía por el ruido que hacía al marcharse. [...]
Pues con el amor para al revés. Al amor se le reconoce por el jaleo que arma cuando llega.
En Una vida mejor tenemos dos historias independientes. Entre sí, sólo tienen en común la desidia, el abandono y el aburrimiento de sus protagonistas. Nos habla de la vida, de las opciones que tenemos y las decisiones que tomamos, lo que influye en nosotros el entorno, la sociedad. Como no debemos conformarnos con lo que tenemos si no nos hace felices. Debemos buscar aquello que nos haga sentirnos realizados y amados en lugar de estancados, corregir el camino y empezar de cero siempre que sea necesario.
Mathilde Salmon y Yann Carcarec son jóvenes, con toda una vida por delante que vivir y disfrutar. Pero más que vivir de están dejando llevar por la inercia, dejando en manos del destino su futuro, sus sueños, todo.
A Mathilde la adolescencia le ha dejado huellas imborrables que han marcado su juventud determinando su forma de ver y vivir la vida. En principio llena de sueños y proyectos de vida que realizar, pero que por un motivo u otro ha ido abandonando y aparcado hasta no sabe cuándo. Se ha encasillado ella misma en unas rutinas y estilo de vida destructivo, lo sabe y es consciente, pero no sabe o no quiere salir de este círculo vicioso.
El caso de Yann Carcarec es bastante diferente. No tiene un pasado como el de Mathilde. Se puede decir que su vida ha sido como la de cualquier chico de su edad, nada fuera de lo común. Con muchos sueños, inquietudes y promesas futuras por cumplir pero también un día se dejó llevar y se conformó con que otros tomaran las decisiones por él.
Ambas historias son interesantes e invitan a la reflexión y al auto análisis, pero la que más me ha gustado ha sido la de Mathilde. Es un personaje muy positivo y con una evolución muy grande en pocas páginas. Su historia engancha mucho y en ningún momento te imaginas qué será lo siguiente que pasará y más conociendo el estilo de esta escritora, con esos finales imprevisibles pero tan reales como la vida misma. Por el contrario la historia de Yann me aburrió bastante, el final me sorprendió y fue lo que más me gustó. Se me hizo cuesta arriba seguirle, tiene demasiadas reflexiones, demasiadas " comeduras de coco ".
Leer a Anna Gavalda resulta siempre placentero. Tiene una forma muy particular de hablar de los sentimientos, de reflexionar y hacernos reflexionar con sus historias, provoca muchas emociones, no deja impasible. Sus personajes se desnudan ante el lector, convencen a la vez que te absorben con lo que nos cuentan.
Sin embargo, no puedo evitar comparar todas sus novelas con Juntos nada más, que desde mi punto de vista es con diferencia la mejor. Y aunque esta me ha gustado, me esperaba mucho más. De no ser por los finales que son tan buenos, me habría decepcionado bastante. Este es de esos libros que el final es todo y lo que más peso tiene en la trama.